La figura del subcomandante Marcos, desgastada como está por el paso de los años y los rumores de enfermedad, no ha perdido densidad política y sigue provocando reacciones de fuerza en la clase gobernante. Porque eso es lo que veremos hoy en Las Margaritas, corazón de la zona zapatista, donde el presidente Enrique Peña Nieto desplegará “toda la fuerza del Estado” en un acto en el que, además de iniciar su Cruzada Nacional contra el Hambre, se hará acompañar de su gabinete, gobernadores y demás clase política.

 

El mensaje para Marcos es bastante directo: “Aquí estamos, en tu zona de influencia y con todo el poder de la República”. Se espera un evento, rezan los comunicados oficiales, “inédito y portentoso”, sin precedentes en la vida política chiapaneca. En Las Margaritas, sigue el boletín oficial, se reunirá toda la plana política, el gabinete federal y los gobernadores del país. Según el programa oficial, sólo habrán tres oradores, primero el gobernador Manuel Velasco Coello, luego la secretaria Rosario Robles, y al final el presidente Peña Nieto.

 

Será interesante ver qué mensaje verbal envía mañana Peña y si coincide o es distinto al mensaje de fuerza que está enviado con el tipo de acto con el que llegará a la zona de Los Altos, la zona donde naciera el EZLN y donde obtuviera sus primeras victorias militares en aquel enero de 1994. Porque en las formas todo está dicho: “He aquí al Estado que responde y no es un mundo “que está derrumbándose”, como dijera el sub en su primer comunicado de esta reaparición.

 

¿Hacia dónde van las respuestas de Peña Nieto a Marcos y el EZLN? Es difícil pensar que más allá del mensaje de fuerza política, se esté pensando en una contestación de otro tipo para el grupo armado y el líder guerrillero. No hay margen para una salida de tipo militar en Chiapas y el gobierno lo sabe, sería un craso error que costaría muy caro al Presidente y a todos los que mañana van a Las Margaritas a ser parte de este despliegue.

 

Es más fácil esperar que mañana, junto a toda la faramalla política, vuelva el mensaje del “Estado protector y benefactor que no dejará solo a Chiapas y que está ahí para llevarle recursos para sus necesidades”. Esa fue siempre la estrategia priista hacia el conflicto chiapaneco, con una mano, la derecha, mandaban los mensajes de fuerza como los avances del Ejército o las órdenes de aprehensión, y con otra, la izquierda, ofrecían diálogo, negociación y ayuda para las comunidades zapatistas.

 

Habrá que ver qué responde mañana el subcomandante y si lo hace de inmediato o da tiempo a medir las reacciones del acto apoteósico que prepara el gobierno. Por lo pronto el desafío está claro para el grupo rebelde y tendrá que haber respuesta.

 

NOTAS INDISCRETAS… Después de varias semanas de “sesudos” análisis y autocrítica, la Comisión Nacional panista que realizaba el diagnóstico de las causas de la derrota blanquiazul en julio de 2012, llegó a una conclusión que desde hace tiempo circula en el vox populi: que el PAN perdió las elecciones presidenciales porque se olvidó de sus principios y se dedicó a imitar prácticas históricas del PRI como la corrupción, el clientelismo y el autoritarismo que hicieron al partido traicionar sus postulados como oposición y alejarse de los ciudadanos. ¿Para eso le pensaron tanto? El bolero de la esquina de Amores y Eje 8 se los hubiera diagnosticado… Los dados arrancan semana. Escalera doble para empezar.

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *