En la percepción de los morelenses -y reza la máxima que “percepción es realidad”-, los índices de inseguridad y violencia en su estado durante la actual administración del gobernador Graco Ramírez Garrido ya han llegado al mismo nivel, y en algunos casos peor, que durante el gobierno de Jorge Carrillo Olea, considerado un periodo negro en la historia reciente de la entidad por la ola de secuestros que se vivió y los escándalos por la vinculación entre el poder estatal y las bandas del crimen organizado que asolaron a Morelos en aquellos años.
En poco más de un año en el gobierno, el político de izquierda que llegó al poder con la promesa de “devolver la paz y la tranquilidad a Morelos” enfrenta una grave crisis de seguridad que ya ubica a su estado como uno de los más inseguros del país. Según cifras del Observatorio Nacional Ciudadano y del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), Morelos encabeza la lista de secuestros en México con 177 casos denunciados en 2013 y lo que va de 2014, y una proporción de 150 secuestros por cada 100 mil habitantes los últimos tres años. Según el último reporte del SNSP, en 2013 se cometieron en el estado 49 mil 647 delitos, ubicándose dentro de las 10 entidades con mayor incidencia delictiva del fuero común.
Por si fuera poco, el estado gobernado por Graco Ramírez figura también como el de más ejecuciones violentas, pues junto con el Estado de México y Michoacán acaparan 31% de los asesinatos con violencia cometidos en el país en el último año, además de registrar un incremento de 400% en las denuncias de extorsión, donde los morelenses son los que más padecen este delito en el país con 21 casos por cada 100 mil habitantes.
En contra del discurso oficial que ha cuestionado la veracidad de esas cifras, está también la percepción de lo inseguros que se sienten los habitantes de Morelos. Una encuesta vía telefónica levantada el pasado 22 y 23 de marzo en el estado, en mil 200 hogares de municipios del estado, por la empresa Consulting & Research, con sede en aquella entidad, arrojó cifras que sostienen que los morelenses perciben actualmente una crisis de seguridad comparable a la que se vivió entre 1994 y 1998 con Jorge Carrillo Olea como gobernador.
A la pregunta de cómo califica a los últimos cuatro gobernadores del estado por su actuación en materia de seguridad pública, los encuestados le dieron a Graco Ramírez la calificación más baja con 4.2, mientras que Carrillo Olea obtuvo 4.9, Marco Adame 5.8 y Sergio Estrada Cajigal 6.1 en una escala del 1 al 10. Cuando la pregunta fue ¿qué tan mala cree que es o fue la seguridad en los gobiernos, nuevamente el actual gobernador obtuvo la peor evaluación porque 42% de los encuestados consideró que es “muy mala”, mientras que 40% descalificó a Carrillo, otro 40% dijo que fue peor con Adame y 32% considero peor la gestión de Estrada.
La grave inseguridad que han vivido los morelenses, tanto en gobiernos del PAN, como del PRI y ahora del PRD, se reflejó en la respuesta que dieron a dospreguntas de esta encuesta: ¿Con cuál gobernador ha sentido que es mejor la seguridad pública? El 41% respondió que con ninguno y nuevamente Graco fue el más bajo con 8%. ¿Y con cuál mandatario cree que ha combatido mejor la inseguridad?: 50% volvió a responder que “ninguno”.
A la pregunta de si han pensado cambiar su residencia de estado por los niveles de inseguridad, 40% dijo que sí lo ha pensado en la administración actual de Ramírez Garrido, mientras que 45% pensó hacerlo con Carrillo Olea y 37% de los encuestados pensó mudarse con Marco Adame.
Apenas el pasado 13 de marzo el Senado de la República aprobó un exhorto al gobernador Graco Ramírez para que “realice a la brevedad las acciones y operativos que garanticen la seguridad, así como la integridad de los habitantes de la entidad ante el incremento de la criminalidad y de los secuestros en el estado”. La respuesta del gobernador ha sido negar la gravedad del problema y decir que ni hay “estado fallido” en Morelos ni existe una crisis de seguridad. La percepción del gobernante es la misma de sus gobernados que, irónicamente, ya lo califican peor que a Jorge Carillo Olea, el mandatario al que Graco ayudó a tirar del cargo encabezando marchas y denuncias ciudadanas. Qué lejos aquellos años 90 y aquel líder político morelense.
NOTAS INDISCRETAS… Hoy en Nuevo Laredo el secretario Miguel Osorio Chong pone en marcha un nuevo programa de apoyo económico y humano a los migrantes que son deportados de los Estados Unidos. Con ayuda económica y humanitaria, así como proyectos productivos, el gobierno de México busca enfrentar el grave problema que se ha desatado por las deportaciones masivas que realiza el gobierno de Barack Obama en las que expulsan y abandonan en territorio mexicano lo mismo a compatriotas que a migrantes centroamericanos y de otras nacionalidades que quedan en el abandono y la miseria, agravando la problemática de varias ciudades fronterizas mexicanas. El plan que echa a andar Osorio busca ayudarlos a que puedan regresar a sus ciudades y países de origen y a brindarles protección en el retorno., y se da después de que el tema fuera motivo de quejas de México tanto ante el presidente Obama en la pasada reunión de Toluca como en la reciente visita del secretario de Seguridad Interna de EU, Jeh Johnson que estuvo la semana pasada en el DF… Los dados repiten. Doble Serpiente.