Por Ana Luisa Ochoa
Como siempre que llega la fecha que marca el fin de un periodo, o la entrega de un proyecto, o de un año, parece que en estos día el reloj cambia su velocidad. Acelera sus manecillas para quienes ven que el final se aproxima y avanza lento para quienes quieren que su tiempo empiece. Pero este manejo del tiempo se convierte en una navaja de dos filos, pues cada uno, en su alterado orden, pone en riesgo el buen fin o el inicio de una actividad, y al tratarse del país, la cuestión se maximiza.
Sin embargo en este manejo de tiempos, habemos algunos que nos encontramos en un limbo, como detenidos en un impase pues estas muuuy anticipadas entregas nos han llevado a un deslide de responsabilidades, a un… “ya no podemos hacer nada”, al “no tiene caso.. ya se acabó” y al “esperemos a la proximos…”, si los esperaremos pero ¡faltan meses! y qué va a pasar los proximos tres meses porque luego viene diciembre, y con él el cambio de poderes, las fiestas, las vacaciones, y así llegaremos a enero.. adiós medio año, en los que unos dijeron adiós y otros bienvenido welcome, a la mayoría sólo nos queda un “congelados".
Tras los tacones
Sigamos a la nueva mesa directiva de la Cámara de Diputados, que en sus doce integrantes dio lugar a ¡nueve mujeres! Destacan las vicepresidentas, la priísta Dulce María Sauri y la morenista Dolores Padierna. Mientras que Karla Yuritzi Almazán Burgos (Morena), Mariana Dunyaska García Rojas (PAN), Sara Rocha (PRI), Ana Gabriela Guevara (PT), Carmen Julieta Macías (MC) , Lilia Villafuerte (PRD) y Lyndiana Bugaín (PVEM), serán secretarias.
Éxito en el próximo periodo en el que además de la investidura del nuevo presidente, tendrán que analizar y aprobar en Presupuesto de Egresos de la Federación para 2019, y la Ley de Ingresos, el nombramiento del Fiscal General y la aprobación de la ley Orgánica de la Fiscalía General de la Nación, así como la Reforma constitucional para eliminar el Fuero.
