Se esperaba que el Presidente Joe Biden anunciara la semana pasada su propuesta sobre el próximo Presidente de la Fed para el período 2022-2026, entre Jerome Powell y su continuidad, o bien Lael Brainard quién podría tener una postura más moderada en su política monetaria.

Inclusive, el viernes, desde las primeras horas de operación, vimos un ajuste a la baja en el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años. Sin embargo, el anuncio del Presidente Biden de someterse a una colonoscopía, generó un diferimiento por unos días de esta decisión, que además, deberá ser aprobada por el Senado.

Será relevante la última reunión de política monetaria de la Fed el 15 de diciembre, donde es muy probable que se anuncie una reducción más rápida del Programa de Compra de activos para concluirlo hacia marzo–abril de 2022 vs mayo–junio.

La inflación de noviembre en Estados Unidos se conocerá unos días antes de dicha reunión (10 de diciembre) y es muy probable que se mantenga por arriba de 6.0% anual a pesar de que por el momento, los precios de energéticos ajustan en este mes entre 8 y 10%.

De ser así, consideramos muy probable, que hacia finales del primer trimestre de 2022, la Fed pudiera iniciar su fase de alza gradual en tasas de interés.

Respecto a Banxico y la inflación, nos llamó la atención los comentarios del Subgobernador Jonathan Heath en el sentido de esperar en noviembre una inflación del 7.0% y para el cierre 2021 un estimado de 7.3% anual. Este dato se ubica arriba del 6.8% anual anunciado en la última decisión de política monetaria por Banxico.

Será que buscaría presionar para un aumento de 50 puntos base en la tasa de interés en la reunión del 16 de diciembre, la última por cierto, del Gobernador Alejandro Díaz de León quien termina su mandato el 31 de diciembre. Nosotros consideramos que el aumento seguirá siendo de 25 puntos base para concluir el año en 5.25% anual y alinearse durante el 2022 con la Fed.

Esta semana, se tendrá el dato de inflación a la primera quincena de noviembre en nuestro país. En ella, podremos ver una mayor estabilidad en los precios energéticos. La inflación estimada podría ubicarse en un rango de 0.35 a 0.45% con lo que la inflación se ubicaría entre 6.68 y 6.78% anual y la subyacente estaría rondando tasas de 5.35 a 5.45% aproximadamente.

Con estos datos, el cierre del 2021 podría significar una inflación anual del orden del 7.0%, justo medio entre las estimaciones de la Junta de Gobierno de Banxico y Jonathan Heath. Sin duda, un año de alta inflación que al final llevará a un pago de tasa real negativa en las inversiones de mercado de dinero.

Al cierre del 9 de noviembre (como último dato conocido por parte de Banxico) la tenencia de extranjeros en el Mercado de Deuda muestra una salida equivalente a 12,642 millones de dólares, 13.6% menos respecto al cierre de 2020, destacando la parte de bonos gubernamentales con 11 mil 946 millones de dólares (-14.7% anual).

Los extranjeros piden principalmente un atractivo en el diferencial de tasa de interés versus los bonos del Tesoro de EUA, y además, mantener una estabilidad macroeconómica.

Esta semana también tendremos noticias de la cuenta corriente, la cual se estima poco optimista con el dato al 3T21. La Deuda/PIB es por el momento un salvavidas que ya comentó Fitch en su última revisión de la calificación crediticia en “BBB-” con perspectiva estable.

@1ahuerta