Vienen nuevos e inéditos tiempos para el PRI. La llegada de Enrique Ochoa a la presidencia nacional le dará un giro que, de ser aprovechado, le permitirá recuperar el terreno perdido en los últimos años. El acercamiento con la militancia, yendo él mismo hasta los municipios y la conformación de una dirigencia con representación de todas las entidades e incluyendo a sus jóvenes y mujeres le ayudará mucho a lograr esa cercanía.
Si realmente logra realizar, cuando menos, la mitad de lo que trazó en su discurso de toma de protesta, el PRI estará de regreso y su capacidad de operación política le permitirá ser competitivo en 2017 y 2018.
Hasta el Auditorio Plutarco Elías Calles llegaron los secretarios del Gabinete Presidencial, José Narro Robles de Salud; José Antonio Meade de Desarrollo Social; Rafael Tovar y de Teresa de Cultura; Aurelio Ñuño de Educación; Idelfonso Guajardo de Economía; Gerardo Ruiz Esparza de Comunicaciones y Transportes; Claudia Ruiz Massieu de Relaciones Exteriores; Enrique de la Madrid de Turismo y Pedro Joaquín Coldwell de Energía.
Además de David Penchyna director del Infonavit; Mikel Arrióla del IMSS; José Reyes Baeza del ISSSTE. El vocero Eduardo Sánchez.
Los jóvenes gobernadores Alejandro Moreno de Campeche; Alejandro Murat y Omar Fayad, electos de Oaxaca e Hidalgo; del estado de México, Eruviel Ávila. Los diputados federales, el coordinador y el vicecoordinador César Camacho y Jorge Carlos Ramírez, así como Enrique Jackson.
Los ex presidentes María de los Ángeles Moreno, Jorge de la Vega, Fernando Ortiz Arana, Roberto Madrazo, Gustavo Carbajal Moreno, José Antonio González Fernández y el ex candidato presidencial Francisco Labastida.
Por supuesto, los senadores Emilio Gamboa, coordinador, Cristina Díaz de la CNOP, Diva Gastélum líder del ONMPRI y Manuel Cota de la CNC.
Ochoa, contra la corrupción
Por lo pronto, Enrique Ochoa presentará y hará públicas sus declaraciones fiscal, de intereses y patrimonial, con lo que obligará a todos los priistas a hacer lo mismo. Dijo que lo hará en los próximos días, lo cual coincide con la promulgación del Sistema Nacional Anticorrupción que efectuará el Presidente Peña el lunes próximo en Los Pinos.
Aurelio Nuño, mejorar la evaluación
Una clara muestra de su disposición para que la educación sea una herramienta que ayude a los mexicanos, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño anunció once puntos para revisar y mejorar la contextualización de la evaluación docente por regiones, por lo que se revisarán la instrumentación de las guías académicas y el simulador de exámenes.
En 45 días presentarán este nuevo diseño, con pleno respeto a la Constitución y a las leyes secundarias.
Mientras, en el Senado Layda Sansores y Fidel Demédecis recibieron a los integrantes de la CNTE y les ofrecieron crear un frente legislativo para apoyarlos en su afán de revocar la reforma educativa.
Miguel Barbosa, no al frente legislativo
La CNTE ya logró fracturar al PRD, cuando menos en la Cámara alta, porque el mismo coordinador, Miguel Barbosa, señaló que más que hacer un frente, revisarán legislativamente la reforma educativa.
No necesitamos de frentes legislativos, dijo contundente. Sabe que el PRD es el que paga las consecuencias de respaldar a ojos cerrados a los profesores disidentes, porque la población rechaza su beligerancia, intransigencia y en muchas, pero muchas ocasiones, violencia. Y eso se lo cobra, con votos, a los perredistas.
Roberto Gil: sí frente, pero para defender la educación
Y en esto coincide con Roberto Gil, el presidente del Senado cuando dice que la reforma educativa está en el Legislativo y que ese frente debe ser para defender la calidad de la educación.
Tiene razón, si hay argumentos de que la reforma educativa tiene un problema de instrumentación que no permita que se haga bien, bienvenida la revisión, pero no para defender a quienes quieren mantener sus privilegios.
En todo caso debe ser el Instituto de Evaluación Educativa el que diga en dónde no se está haciendo bien las cosas para corregir.
