Los panistas de prosapia se reúnen para hablar de su partido, pero se quedan sin respuestas.
Sus dudas tienen dos fases: qué va a ser del partido y cómo ayudar a resolver el conflicto.
No les satisficieron los resultados de su pasada Asamblea Nacional, pese a haber quitado a Gustavo Madero la facultad estatutaria de designar dirigentes y candidatos.
Una victoria pírrica de los calderonistas porque el botín para 2014 es muy pequeño: las intermedias de Nayarit -diputados locales y alcaldes- y diputados en Coahuila.
A todos -Diego Fernández de Cevallos, Luis Héctor Álvarez, Rodolfo Elizondo, Ernesto Ruffo y otros históricos- les angustia la división creciente.
Como no son escuchados al interior del partido, se reúnen en grupos para decidir si utilizan su autoridad moral para imponer orden.
Impulsan una alternativa distinta a las corrientes de Felipe Calderón y Gustavo Madero y pronto decidirán si se lanzan públicamente.
DOBLE ESTRUCTURA DE PRECIADO Y CORDERO
La confrontación más virulenta se da en el Congreso de la Unión.
Ernesto Cordero, cabeza del grupo panista mayoritario en el Senado de la República, decidió romper con el coordinador azul en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, y eso hará más tortuoso el trabajo en el próximo periodo extraordinario y en el ordinario de septiembre-diciembre.
Los corderistas, leales al omnipresente Felipe Calderón, no quieren coordinarse con Villarreal porque en él ven al operador de Gustavo Madero, a su vez aliado del gobierno priista de Enrique Peña.
La misma incondicionalidad ven en Jorge Luis Preciado, coordinador senatorial recién designado por Madero tras la destitución de Cordero por negar su respaldo a las iniciativas surgidas del Pacto por México.
El conflicto entre ambos -Cordero contra Preciado- ha tomado un camino distinto, silencioso y riesgoso: cada uno ha creado su propia estructura administrativa y sus propios operadores políticos y mediáticos.
Hasta ahora, la ventaja publicitaria la lleva Cordero, razón por la cual la bancada panista le regatea posiciones, no le da representación en las negociaciones con las demás fracciones parlamentarias y se niega a difundirle sus actividades y declaraciones.
Resultado: Preciado busca despachos para relaciones públicas -sin encontrarlos en primera instancia- y Cordero se ha refugiado en su cargo de presidente de la Mesa Directiva del Senado para mantenerse en los medios.
Así continuarán unas semanas.
Los problemas para Cordero comenzarán en septiembre, cuando se quede sin cargo interno y Preciado, en nombre de Acción Nacional,asuma la Junta de Coordinación Política.
JUGADA DE NOMBRAMIENTOS A TRES BANDAS
1.- Ayer continuó una jugada de varias bandas, de varias secretarías.
El viernes pasado, Roberto Femat se despidió de la Coordinación General de Comunicación Social de Sagarpa para, llamado por Miguel Ángel Osorio Chong, manejar prensa en Gobernación.
Ayer Abelardo Martín fue designado en lugar suyo y de inmediato ratificó en la Dirección General de Información a Francisco Burguete.
En tanto, Ricardo Ampudia, antecesor de Femat, va a un cargo importante al sector turístico, su especialidad junto con la diplomacia.
Vienen más relevos, a ese nivel y más arriba.
2.- Cuatro miembros del gabinete atraerán los reflectores en las reuniones plenarias de diputados y senadores priistas, coordinados por Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, respectivamente.
Tras la inauguración de César Camacho, acudirán Miguel Ángel Osorio Chong, Pedro Joaquín Coldwell y Emilio Lozoya.
Los temas son obvios: les darán elementos para el debate de las reformas energética y hacendaria.
Y 3.- en la derrota priista en Baja California emergió un vencedor, el futuro alcalde de Tijuana, Antonio Astiazarán.
Quien le hizo la campaña vencedora, Giselle Pérezblas, fue reconocida en Estados Unidos por la revista Campaigns & Elections.