El pasado fin de semana se distinguió por ser uno de los más convulsos en materia de inseguridad, pues en varios estados de la República se registraron hechos de sangre, como en Chilpancingo, Guerrero, donde un grupo de sicarios asesinó al titular de la oficina de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en la entidad, Enrique Hinterholzer, quien se encontraba departiendo en un bar de la zona, y con él también perdió la vida Hugo Carreto, un trabajador de la Secretaría de Finanzas del Gobierno estatal.
Al mismo tiempo, en Zapopan, Jalisco, un grupo perteneciente al Cártel Jalisco Nueva Generación secuestró a la presidenta municipal de Cotija, Michoacán, Yolanda Sánchez Figueroa, al momento de salir de un centro comercial; la alcaldesa ya había recibido amenazas previamente. Del paradero de Sánchez Figueroa no se sabe nada hasta este momento.
En Chiapas, un convoy de más de 12 camionetas con hombres encapuchados y portando armas de grueso calibre, fueron aclamados y vitoreados por pobladores de la localidad de San Gregorio Chamic, municipio de Frontera Comalapa; los sicarios pertenecientes al Cártel de Sinaloa, específicamente a la facción de Ismael El Mayo Zambada, se desplazaron por más de 30 kilómetros, sin que autoridad alguna interviniera o hiciera, al menos, acto de presencia.
El común denominador en estos hechos violentos es uno: la impunidad, pues sabedores de que las autoridades correspondientes no van a intervenir, “para evitar un baño de sangre” los grupos criminales tienen la vía libre para que asesinen, levanten o se exhiban con armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Tal parece que los gobernadores de Guerrero, Evelyn Salgado; de Jalisco, Enrique Alfaro, y de Chiapas, Rutilio Escandón, tienen otras prioridades, pues es hora que no han dado la cara o se han pronunciado sobre estos lamentables acontecimientos; pero eso sí, andan más ocupados en la grilla electoral que, en atender los problemas de inseguridad que azotan a sus entidades.
Y aunque el presidente López Obrador sí hizo un pronunciamiento en La Mañanera, sobre el caso chiapaneco, sólo se limitó a decir que son hechos aislados de propaganda, y que la Guardia Nacional reforzaría la localidad, pero hasta ahí.
Lamentablemente no hay visos de que se pueda dar un cambio en la fallida estrategia de seguridad implementada por el Gobierno federal, que solo ha demostrado que los abrazos han fracasado frente a los balazos de los grupos criminales.
HUMBERTO MORGAN POR ÁLVARO OBREGÓN
En los círculos políticos de la CDMX se comenta que quien anda más que apuntado para competir por la alcaldía Álvaro Obregón por Morena es Humberto Morgan; político de larga carrera y buena trayectoria, pues además de haber sido delegado en Miguel Hidalgo, también es el único que reúne experiencia y empatía con los habitantes de la demarcación; por lo tanto, es la única figura que tendría la capacidad de dar una buena batalla en la elección del próximo año y sería casi seguro que pudiera pintar, nuevamente de guinda esa alcaldía.
No hay que perderle la pista a Humberto Morgan. Seguro dará una buena sorpresa.
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@JuanMDeAnda
