Uno de los principales problemas que enfrenta la presidenta Claudia Sheinbaum en el tema de las compras de gobierno, no solo es que no ha podido deshacerse de los grupos anteriores a la 4T que las controlan, sino que ahora debe combatir a los nuevos grupos creados en la administración de López Obrador, encabezados por sus hijos y amigos.

 

“Mafias’’, les llamó el expresidente, pero con todo y todo poco ha cambiado.

 

Los sectores críticos por los montos que se manejan son el de la salud y Pemex.

 

En ambos, se ha colado el polémico empresario Jack Landsmanas a quien desde Morena señalan como protegido político del exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra.

 

El tema es que entre los viejos y los nuevos grupos que acaparan las compras de gobierno ya hasta parece el cobro de facturas por sus alianzas políticas.

 

Los “tradicionales’’ ligados al PAN y al PRI, los “marcelistas’’, Traxion y sus transportes Escolares Lipu y por ahí aparece uno encabezado por Adán Augusto López, a quién desde dentro del partido guinda se identifica como el protector de los intereses de los hijos de López Obrador y sus cuates.

 

Una muestra del control de los contratos públicos ocurrió hace poco más de un mes, cuando repentinamente los servicios de salud de 17 estados del país fueron informados que la empresa Pryse sería la encargada de su seguridad.

 

Esta empresa es la que se encarga de la seguridad en el Aeropuerto Benito Juárez de la CDMX.

 

Lo mismo sucedió en forma simultánea con respecto a los servicios de comedores hospitalarios y los contratos de limpieza de dichos estados.

 

Los contratos fueron asignados desde el IMSS-Bienestar por David Miranda Ortega y Fernando Trejo Sánchez, coordinador de Servicios Generales y titular de división en la Coordinación de Servicios Generales, respectivamente.

 

Para nadie es un secreto que tras el tema de alimentos están Landsmanas y Scherer, y en el de seguridad, vigilancia y servicios de limpieza están los intereses de Pedro Haces y su CATEM.

 

El tema es de interés general pues en breve se repartirán los contratos de las compras consolidadas de medicamentos para los próximos dos años.

 

Algunos de los más importantes se encuentran en manos de personajes que estuvieron ligados al PRI (encabezados por la familia Cervantes, dueños de Vitalmex y de Biosman y de otras 10 empresas).

 

Otro grupo acapara la venta de equipo médico, en donde destacan un hijo de Manuel Bartlett y el yerno de Roberto Madrazo, Alexis Nickin, en tanto en la construcción de Hospitales lleva mano Prodemex.

 

Complejo el tema.

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La presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, enfrenta una división al interior del organismo a pesar de sus intentos por unificar criterios respecto a la legalidad de la elección judicial.

 

Taddei enfrenta la resistencia de un bloque de consejeros del que forman parte Jaime Rivera, Martín Faz, Claudia Zavala, Dania Ravel y Carla Humphrey, quienes sostienen sus propias reuniones en las que buscan documentar irregularidades para desacreditar las pasadas elecciones.

 

Hasta ahora no han prosperado, a pesar de que desde el inicio los cinco consejeros rechazaron la reforma constitucional del Poder Judicial, en la línea que marcó el exconsejero presidente Lorenzo Córdova.

 

No es un asunto menor, con todo y que el INE comenzó a repartir las constancias de mayoría a los ganadores de la elección judicial.

 

     @adriantrejo

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