Las cifras eran exponenciales.

Tras la reforma, las inversiones privadas en el sector de telecomunicaciones registraban números promisorios durante gran parte del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Exactamente 328 mil 700 millones de pesos de 2013 a 2017, refiere el Sexto Informe de Gobierno.

Números globales atractivos, pero con elementos de preocupación en tiempos recientes.
Por ejemplo, de 2016 a 2017 el sector tuvo una caída de 27.7%.

Si esos números relativos se traducen a absolutos, significaría que la contracción derivó en una baja de inversión de 23 mil 596 millones de pesos, efecto no visto –y con menor gravedad- desde 2014.

Un análisis del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), organismo privado con fines académicos y de investigación, detectó el motivo en el comportamiento del agente preponderante, América Móvil.

Reforma en riesgo

El estudio trae más elementos para entender el bache.
En 2017, América Móvil redujo 46.3% sus inversiones en comparación con el año precedente, comportamiento similar al registrado  entre 2013 y 2014.

En contraste con ese agente económico, las demás empresas del sector mantuvieron el año pasado su inversión, y gracias a ello no hubo una contracción mayor.

En términos globales, las inversiones de América Móvil significaron únicamente 32% del total, por 68 puntos del resto de los operadores en el país en telefonía fija, telefonía móvil, banda ancha y televisión de paga.

Esta baja no mermó los ingresos del agente preponderante, pues percibió 59% del total y las compañías restantes apenas, 41%.
El IDET aporta más datos.

La principal firma del sector ha dedicado en México durante el sexenio 9% en promedio a la inversión, mientras en otros lugares donde tiene presencia los números son mayores.

Por ejemplo, en Brasil el porcentaje se ubica en 21% de sus ingresos.
Ante estos números, advierte el instituto, es necesario un diagnóstico objetivo para no poner en riesgo los beneficios aportados al país por la reforma de las telecomunicaciones.

¿Y Dónde está Diana?

1. Muy a tiempo se fue Tatiana Clouthier.
Optó por la Cámara de Diputados porque no se sintió predestinada para manejar la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asociaciones Religiosas.
Está a punto de ser estrella en la bancada del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pero su sucedánea Diana Álvarez Maury no ha aparecido por la Secretaría de Gobernación (Segob) para asumir el cargo.
Está dedicada, asegura a quien la consulta, a elaborar las reformas a implementar en su área y en contacto con quien debe, Andrés Manuel López Obrador y la secretaria Olga Sánchez Cordero.
Pronto aparecerá.

2. También se fue Mauricio Farah.
Sus formas de trabajo son muy elegantes y de nivel para los nuevos tiempos traídos por la transición.
Pero se lleva el reconocimiento en redes de todas las fuerzas políticas por su desempeño como secretario general de la Cámara de Diputados durante varios años.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.

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