Para no creer:

 

Cuando más arrecia la presión de Donald Trump y Estados Unidos, México da pasos en sentido contrario a la defensa de los migrantes.

 

Ahora pretende cerrar 16 de los 53 consulados para ahorrar recursos públicos como parte de la austeridad y concentrar atenciones desde otros centros de atención.

 

El tema no es nuevo para el lector.

 

El jueves 27 de marzo publicamos aquí la columna titulada Limpia en el cuerpo consular en EU para defender a migrantes.

 

Partíamos de un hecho: la evaluación realizada por el gobierno mexicano -uno pensaría en principio en el embajador Esteban Moctezuma y en la cancillería de Juan Ramón de la Fuente- hablaba de medianos, malos y pésimos desempeños de algunos cónsules.

 

De ese análisis salieron reprobados al menos 30 de los 53, a quienes se removería a pesar de carecer de recursos hasta para pagarles el menaje de casa para repatriarlos.

 

CASI UN TERCIO MENOS

 

Después, el 7 de abril, resaltamos:

 

-El gobierno suspende servicios por falta de recursos -con señalamientos específicos sobre varias legaciones y titulares ineficientes.

 

Nuestra información fue corroborada horas más tarde por la propia presidenta Claudia Sheinbaum, aunque se centró en la falta de recursos para cubrir salarios:

“Hubo un problema de unos días en los pagos para algunos trabajadores de consulados, pero ya se resolvió. Era un problema administrativo…”.

 

El problema persiste, pero va más allá de las partidas.

 

Ahora se proyecta la mutilación del cuerpo diplomático en Estados Unidos -alrededor de 30 por ciento- y a continuación un reacomodo general.

 

Porque, aclara la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los pagos no son bajos y a algunos cónsules generales se les remuneran hasta nueve mil 500 dólares mensuales.

 

Otros tienen privilegios adicionales, como el de Tucson, Arizona, donde despacha Rafael Barceló Durazo y se tiene hasta una casa del gobierno mexicano.

 

Otros también viven muy bien, como Humberto Hernández Haddad en Austin y quien asegura haber visto años después del crimen de 1994 al asesino intelectual de José Francisco Ruiz Massieu, el exdiputado Manuel Muñoz Rocha.

 

POBRES EMBAJADORES

 

1.- La crisis administrativa afecta inclusive a embajadores.

 

Todos, en Estados Unidos, Canadá, Asia o Europa, se quejan por falta de recursos y deben cubrir gastos fundamentales de sus representaciones con tarjetas personales.

 

Vaya un dato: en España Roberta Lajous de Enrique Peña Nieto cerró siete de las ocho habitaciones de la residencia de la Embajada de México y su sucesor Quirino Ordaz no tiene ni para reparar el aire acondicionado.

 

En fin, así está nuestra diplomacia cuando entra a revisión y hay una amenaza general de corte de partidas: luego se verá si reciben lo necesario para papelería, mantenimiento de oficinas, gastos de representación y demás.

 

Y 2.- Los pronósticos de Maricarmen Cortés, dados en nuestro diario, se han cumplido.

 

La fractura asoma en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), donde fue suspendida la Concanaco de Octavio de la Torre por su conducta personal.

 

Ahora éste recorre oficinas de otros organismos del sector empresarial con el fin de recolectar firmas de respaldo a fin de mantener la militancia.

 

Lo peor en este momento son las descisiones del sector privado, pues se requiere unidad con el gobierno para enfrentar las políticas arancelarias y antimexicana de Donald Trump y Estados Unidos.

 

      @urenajose1

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.

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