El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador insiste en que su gobierno sabrá librar la pandemia del coronavirus Covid-19 y que la recuperación económica para nuestro país será rápida; pero yo tengo otros datos:
-Hasta el momento se han cerrado el 65% de los comercios en todo el país
-El 80% de los hoteles en las zonas turísticas no tiene actividad
-Se estima más de un millón de empleos perdidos
-La contracción económica para este 2020 se prevé del 4.5%
-Habrá un desplome en las remesas que envían nuestros connacionales de Estados Unidos
-Pemex perdió 346 mil millones de dólares
-Hacienda proyecta un decrecimiento de hasta menos 3.9% en la economía para este año
-La deuda se ubica en 52.1% del PIB
Con estos datos, resulta inverosímil -por decir lo menos- que el Presidente sea el único mandatario del mundo que diga que el coronavirus nos cayó «como anillo al dedo».
Y como no, si la crisis permitirá a su gobierno hacer compras sin licitación, si determinó desaparecer Fideicomisos cuyos recursos deberán ser regresados a Hacienda, pero sobre todo y lo que más indigna a un gran sector de la sociedad, es la politización del tema por parte del Ejecutivo y su empeño por seguir destinando, aún en medio de una crisis sanitaria y económica, recursos millonarios a la construcción de la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
Siendo serios, ¿a alguien le viene como anillo al dedo esta crisis?
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Y en Pregunta Sin Ofensa:
¿El mensaje que dio ayer el Presidente López Obrador, genera certeza, o se mantiene la incertidumbre ante la crisis económica y sanitaria?
