Rebeca Jones terminó de hacer la telenovela Las Malcriadas y empezó a sentirse mal del estómago, llevaba varios meses con un dolor de espalda e inflamación en el abdomen; el médico le decía que era colitis, hasta que de pronto descubrieron que era cáncer, el diagnóstico fue el equivocado; el doctor le pidió perdón por su error; lamentablemente, a veces los síntomas se confunden y por eso es importante pedir dos o tres opiniones médicas.

Una vez que recibió la noticia, quedó en shock, le llevó unos días procesar el problema y prefirió aislarse, debido a que mucha gente le empezó a marcar y a recomendar mil soluciones. Fue necesario hacer una pausa, concentrarse y decidir la manera de enfrentar el cáncer.

Leyó varios libros que le ayudaron a comprender su enfermedad, por supuesto, pensó que si era tiempo de morir, estaba agradecida con lo que había vivido y se dio cuenta que era necesario pensar en ella y seguir las instrucciones del médico para salir adelante. Recibió 8 quimioterapias que fueron dolorosas, hubo momentos de debilidad, se enfrentó a su ego, a su vanidad; la primera etapa fue de negación, no quería dejar la gira de teatro, quería irse a trabajar; más adelante vino la aceptación, nunca intentó preguntarse por qué le había tocado a ella, y aunque es difícil pensar que una enfermedad se puede transformar en bendiciones, se dio cuenta de la gente que la quiere, de cuánto se preocuparon sus amigos y de la solidaridad de su hijo Max, quien no se quiso despegar de ella cuando estuvo en el hospital donde fue sometida a una cirugía.

Hoy está sana y recuperada, tiene que hacerse chequeos mensuales y toma un medicamento para prevenir que el cáncer regrese, aún no puede someterse a jornadas largas de trabajo. Para el año entrante regresará al teatro con Silvia Pinal en la puesta en escena Black Fish, una producción de Tina Galindo, Claudio Carrera y Morris Gilbert.
Le ayudó mucho la meditación para aquietar su mente y la yoga para estirar el cuerpo, dejó de fumar y desconoce por qué le dio cáncer, sin embargo su vida cambió: Rebeca se preocupa por gozar cada minuto, ya no piensa en el pasado, ni se preocupa por el futuro, porque sólo tiene el presente y aunque suene trillado, así deberíamos pensar, porque con frecuencia se nos olvida que la vida es efímera.

Adrián Uribe asegura que ya aprendió la lección, debido a que ofreció una conferencia de prensa para anunciar la obra que hará al lado de Consuelo Duval titulada En-pareja-dos y los reporteros le preguntaban por su estado de salud. Sin embargo, el actor asegura que está bajo supervisión médica y por supuesto no pondría en riesgo su vida. Adrián y Consuelo son amigos desde hace años, la actriz revela que es su relación más larga con un hombre, y tal vez sea porque sólo hay amor amistoso sin intereses de otro tipo. Sin embargo, entre broma y broma, dijo que en esta ocasión no se le irá vivo.

Hay más... pero hasta ahí les cuento.