Lo que menos esperábamos el fin de año en Tabasco era encontrarnos situaciones chuscas. Y menos con el ex gobernador sustituto de Tabasco, Manuel Gurría Ordóñez -muy cercano al grupo Atlacomulco desde que asumió la gubernatura en enero de 1992, a raíz de la renuncia de Salvador Neme Castillo-, pues al inicio de la conversación nos comentaba con resignación:
“Lamento que mi partido (el PRI) haya perdido en estas elecciones, pero satisfecho de que Arturo (Núñez) sea el gobernador. Tiene el talento suficiente para lograr que dejemos atrás resentimientos, diferencias, posiciones partidistas y pensemos todos sólo en una idea: el bien de los tabasqueños. De todos”.
Gurría ocupaba un lugar en la primera fila en la ceremonia donde Núñez rendiría protesta como gobernador. La prensa lo seguía. Él atendía a todos. Le preguntamos sobre el clamor en las calles para perseguir a quienes saquearon al estado en la administración saliente. Su respuesta fue lacónica: “Hay que aplicar la ley”.
Hasta ahí, nada fuera del guión esperado. Pero fue la respuesta a qué preveía para los priistas tabasqueños, con esta derrota después de 83 años en el poder, lo que propició un alegato y una simpática confusión.
Comenzó el ex gobernador diciendo que tenían que reflexionar, pensar en futuro, pues además tenían “a un brillante Presidente de la República…” y ta-ta-ta, un rosario de elogios para Enrique Peña Nieto.
Gurría notó que dejamos de anotar en la libreta y para pronto reclamó: “¿Por qué no apuntas?”.
-¿No es un poco prematuro lanzar tanta floritura?
-¡No ha cometido errores! -respondió-. Y muy a su estilo añadió: “¡Tú anota todo! Y dile a Leopoldo Gómez (vicepresidente de noticieros Televisa) que se fije en esto que te estoy diciendo. ¿Sabías que él tiene familia tabasqueña?, su segundo apellido es González Blanco… Salúdalo de mi parte”.
Claro que sí, le dije, aunque ya no lo saqué del error. Evidentemente él traía en la mente el noticiero 24 horas que durante muchos años -era su época- transmitió Televisa por canal 2 y no el diario que ahora tienen ustedes enfrente. Pero con todo gusto pasamos el recado.
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NAVARRETE, DIEGO Y EL ROMPOPE.- Sigamos con las sonrisas en este inicio de año. Les va otra anécdota (ya es la última) ocurrida en la tierra del Edén: Era la hora de partir. Los invitados especiales a la toma de posesión de Núñez habían recibido como obsequio una botella de rompope. Diego Fernández de Cevallos apareció sin ella en el aeropuerto.
-¿Y tu botella de rompope?, le preguntamos.
-Si ya me acusan de mocho, ¿te imaginas si me ven con mi botellita de rompope casero?
Las carcajadas de los presentes no se hicieron esperar.
Pero a quien no le fue nada bien con el panista fue al flamante secretario del Trabajo del DF, Carlos Navarrete. Resulta que la fila en la que estábamos era larguísima. Alguien de logística se le acercó al perredista y le invitó a pasar sin hacer cola. Navarrete aceptó. ¡Grave error! Diego lo notó (a él también le ofrecieron lo mismo pero prefirió aguardar su turno) y para pronto señaló: “Esa es la hipocresía…”.
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GEMAS: Obsequio del jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, frente a la mega Rosca de Reyes: “No vayan a querer que hagamos el tamal más largo y que le dé la vuelta a todo el Zócalo también…”.
anayamar54@hotmail.com | @marthaanaya
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