El Doctor Patán llegó a pensar que el compañero Adán Augusto se enredaba sin remedio con sus explicaciones y no salía limpio de la rachita complicada que llevaba. Bueno, o que todavía lleva, en cierta medida. Lo de Bermúdez Requena, la verdad, todavía lo tiene medio pendiente. Pero tampoco es que importe demasiado.
¿Que si bien el compañero senador no está solo, sí estaría bien que nos explicara con más calma que pasó? Hombre, sí. Uno de estos días. Porque “lo conozco de toda la vida, organizó a La Barredora y no me di cuenta de que lo hizo a pesar de que fui secretario de Gobernación y no soy ingenuo”, que me parece un resumen justo de sus últimas intervenciones públicas, no es una explicación, la verdad, del todo convincente.
Sin embargo, en esto mi AA tiene un aval: el Exquinto Presidente Más Popular del Mundo, quien también avaló, según parece, a Bermúdez. Ahí tenemos de dónde agarrarnos para seguir acuerpando para que no esté solo, con este asunto, al Poetísima del Trópico Ardiente. Digo: si a la inteligencia más señera del siglo XXI, y tal vez de toda la historia de México, se le coló un mafioso, cómo no habría de colársele a su “hermano”. Así que dejemos el tema como un errorcillo perfectamente comprensible, y a lo que sigue.
Más complicado, en cambio, se veía lo de los no impuestos por esos 79 millones. Es que híjole: “Gané 79 millones, o sea pagué 150 mil, o sea pagué un millón y cacho, pero los gané en una herencia, pero los gané haciendo mi chamba de notario, pero esa chamba sólo la hice cuando dejé mis cargos públicos porque lo contrario está prohibido, pero esos cargos sólo los dejé durante un año dos meses, pero en ese tiempo me metí toda esa lana, pero sí pagué 22 millones, pero la empresa fantasma no es fantasma…”. Hasta los más convencidos de su estatura moral, su ética profesional y su compromiso con la izquierda, como aquí su Doctor, vimos parpadear nuestras certezas. Bueno, pues ya podemos respirar.
¿Saben cómo salió avante nuestro senador favorito? Como lo saben hacer los grandes líderes de la 4T: a caballo. Galopando. Sí, machuchones: el gobernador, el secretario de Gobernación, el senador, el notario, el abogado, el franco-parlante, el poeta, también es un exitoso ganadero. Hagan de cuenta, el Kevin Costner de Yellowstone en versión selvática. Ahí tienen su explicación. Asunto concluido: vendió vacas.
No es de extrañar que, además de todo lo antes referido, sea uno de los galanazos más cotizados de la 4T. Da una tremenda envidia.
@juliopatan09