Como lo anticipamos en este espacio, Miguel Alonso Reyes tomó posesión ayer como nuevo director del Fonatur. Un reto importante para el ex gobernador de Zacatecas por las labores propias del cargo, pero el verdadero desafío para este funcionario es responder de manera puntual a todos los señalamientos que pesan en su contra sobre enriquecimiento ilícito, actos de corrupción y abuso de poder. Hasta la fecha, no ha dicho esta boca es mía. ¿Será que ahora sí se tendrá tiempo para despejar todas las dudas sobre su gestión?

Farol de la calle
Dicen que, en corto, entre los banqueros mexicanos existe una inquietud: el hecho de que el Gobierno federal y el Banco de México se muestren como farol de la calle y oscuridad de su casa, pues la angustia principal parece ser la de generar confianza hacia afuera, pero no se preocupan por dar tranquilidad a quienes viven en México. Algunos banqueros, nos cuentan, no han visto con buenos ojos los recorridos que han efectuado por el extranjero el titular de Hacienda y el director general de Pemex en las últimas dos semanas. ¿Será?

Cambio de planes
Cómo estará de delicada la relación bilateral con Estados Unidos que hasta se ha modificado la agenda entre el Congreso de la Unión y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Resulta que la canciller mexicana acudirá a la Cámara de Diputados el próximo 6 de diciembre para sostener una reunión “privada” con coordinadores parlamentarios y los integrantes de la Comisión de Justicia. La noticia sorprendió a varios legisladores, pues la funcionaria ha pospuesto su comparecencia pública con motivo del 4.to Informe de Gobierno. Prefirió un encuentro privado por lo susceptible de la agenda que van a tratar. ¿Será?

Consejeros VIP
Con mal sabor de boca se quedaron varios militantes del PRI después de su evento del domingo pasado. Por primera vez en la historia del tricolor, nos dicen, hubo consejeros VIP, cuyo distintivo fue un gafete dorado. Y del otro lado, separados por una valla metálica, el grueso de los consejeros, entre los que se encontraban los diputados. Esa distinción, que para muchos constituyó un maltrato, generó molestia, sobre todo porque a la hora de las votaciones, cuentan, lo mismo vale un voto VIP que uno del “montón”. ¿Será?

