Más allá de los candidatos y partidos que resultaron favorecidos con la elección del domingo pasado, los principales ganadores fueron los ciudadanos que, por voluntad propia, salieron a sufragar. A pesar de los amagos de grupos radicales, hicieron caso omiso. Apelaron a su derecho y acudieron a las urnas y, de paso, dieron un voto de confianza a las instituciones de gobierno.
Los independientes.... y ¡De la Fuente!
Ante la insistencia de muchos de sus amigos para que se lance como candidato a la Presidencia, alguien escuchó decir al ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, que una candidatura que él consideraría en serio sería la que surgiera de un movimiento ciudadano. Así que con el triunfo de El Bronco en Nuevo León, seguramente sus promotores volverán a hablarle al oído. Y si la postura sigue en pie, ya veremos a De la Fuente moviendo piezas para su lanzamiento en 2018. ¿Será?
Cuentas pendientes
Pasado el proceso electoral, más de uno se pregunta cuál será el futuro de otros personajes que han estado bajo la sospecha de malos manejos durante sus gestiones como gobernadores. Se trata de Rodrigo Medina, en Nuevo León; Guillermo Padrés, en Sonora, y Ángel Heladio Aguirre, en Guerrero. Todos entregaron malas cuentas y la gente castigó a sus partidos en las urnas. ¿De qué tamaño será la factura que les cobrarán?
Su pasado los persigue
Y a propósito de gestiones, muchos piden no dejar de ver el pasado de algunos candidatos ganadores de Morena, como el caso de Ricardo Monreal, en Cuauhtémoc, y Claudia Sheinbaum, en Tlalpan. Al primero lo acusan de ocultar información sobre sus múltiples propiedades en Zacatecas, mientras que a la ex titular de Medio Ambiente le reclaman haberse opuesto a la construcción de nuevas líneas del Metro en el DF, para favorecer los segundos pisos.
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