Entre priistas existe la certeza de que ningún gobernador emanado del PRI será quemado en leña verde. Ni será sometido al escarnio público. Si alguno de ellos es objeto de una investigación judicial, se buscará una salida parecida a la que se usó con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, cuando fue acusado de trata de personas. En el momento en que iniciaron las averiguaciones en su contra le suspendieron sus derechos partidistas, y cuando resultó exonerado se los restituyeron. En pocas palabras, nos dicen, para qué tanto brinco estando el piso tan parejo. ¿Será?
PRI y PAN, toma y daca
El saldo de las elecciones del 5 de junio pasado envalentonó tanto al PAN que sus legisladores han desconocido acuerdos que en su momento pactaron con el gobierno. En materia presupuestaria se comprometieron a respaldar al Ejecutivo federal, pero han cuestionado el proyecto que éste envió a San Lázaro. El PRI, por su parte, estableció el compromiso de no continuar con la impugnación de la elección en Aguascalientes, pero la soberbia del blanquiazul podría conseguir que las cosas cambien. Está pendiente el veredicto final, y los priistas tienen todo para hacer tambalear al panista Martín Orozco. Ahora está por verse quién estira más la liga y quién paga los platos rotos. ¿Será?
Pendientes de Yunes
Y a propósito de gobernadores electos, existe el riesgo de que el aliancista Miguel Ángel Yunes Linares tampoco tome posesión del cargo en Veracruz. Hay una investigación en su contra por presunto enriquecimiento ilícito, y autoridades federales están obligadas a emitir una resolución que derivaría en una orden de arresto si encuentran elementos en su contra. Incluso, la autoridad electoral veracruzana ha dicho que la sala superior del Tribunal Electoral también puede revocar el triunfo de Yunes Linares en tierras jarochas. ¿Será?
Llueve sobre mojado
Ricardo Monreal y Morena recibieron ayer la última estocada en Zacatecas. El Tribunal Electoral anuló la victoria de su candidata Soledad Luévano en la capital del estado. Era la última esperanza de Monreal para mantener cierto control político en su entidad natal. Ahora deberá esperar un mejor momento para recuperar el aliento y los recursos que invirtió en apoyo a su partido. Por ahora ya tiene otro problema que puede aprovechar para ganar simpatías: la polémica por el cierre del Foro cultural Shakespeare y la construcción de su nueva sede, que amenaza con generar un enfrentamiento entre artistas y vecinos. ¿Será?
