Ahí como no queriendo la cosa, el nuevo embajador de México en Estados Unidos, Carlos Sada, criticó la “falta de visión” e incapacidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores en los últimos 25 años de integrar a la comunidad mexicana a la sociedad estadunidense. Tómenla, “seño Claus”, José Antonio Meade, Patricia Espinosa, Luis Ernesto Derbez, Jorge Castañeda et al, que han ocupado el cargo en las últimas cinco administraciones del gobierno federal con las que Sada ha colaborado.

 

La relación México-Estados Unidos es, sin duda, la más importante y compleja que tiene nuestro país, les recordó Sada a los senadores que lo “palomearon”. Es un vínculo dinámico, multidimensional, multitemático y estratégico que impacta en todos los ámbitos de la vida nacional; desde el crecimiento y desarrollo de nuestra economía, hasta los lazos sociales y familiares de nuestras comunidades. Y documento: los intercambios comerciales bilaterales ascienden a más de 531 mil millones de dólares anuales, generando millones de empleos en ambos lados de la frontera.

 

Pero entre diversos sectores de Estados Unidos aún existe una percepción negativa sobre México, misma que se ha visto exacerbada en el contexto del actual proceso electoral, se quejó el diplomático. Lamentablemente, hemos sido testigos de voces que, aprovechando la existencia de un sector del electorado desinformado y ansioso por los retos que la globalización plantea a ésa y a todas las sociedades modernas, distorsionan la naturaleza e importancia de la relación bilateral y desconocen y minimizan las aportaciones que realizan los migrantes mexicanos a la economía y a la sociedad estadunidense. Dicha percepción está apuntalada por estereotipos negativos y no corresponde a la realidad de nuestro vínculo y a la profundidad e interdependencia de nuestras interacciones.

 

A juicio de nuestro embajador, lo anterior demanda una respuesta clara y oportuna del gobierno de la República, a fin de evitar que las deformaciones de la realidad, que han caracterizado el actual debate político en ese país, se traduzcan en expresiones de intolerancia. Urgió a recuperar la interlocución con una amplia gama de actores a todos los niveles y posicionar la relación México-Estados Unidos. Es una oportunidad para poner en marcha una verdadera política de Estado (no de mentiritas, quiso decir, según el columnista), para posicionar los intereses de México de manera permanente y oportuna y lograr el reconocimiento de la importancia de nuestro vínculo bilateral por encima de coyunturas o momentos políticos.

 

Para lograr lo anterior anunció la puesta en marcha de una estrategia multifacética, en donde el primer paso es reactivar la red consular para fortalecer la diplomacia pública. Tenemos en Estados Unidos una red de 49 consulados, única en el mundo. Somos la envidia de cualquier otro país. Pero, ¿estamos capitalizando adecuadamente esta red? Se preguntó Sada. Mas no se atrevió a responder que NO; que una buena cantidad de los cónsules lo único que han hecho durante años, y lo siguen haciendo, es “tirarse en la hamaca”.

 

La susodicha estrategia considera un plan para generar una imagen más balanceada de México, respondiendo a ataques infundados y distorsiones de la realidad durante las diferentes etapas de la campaña electoral. Hay que hacer de los consulados modelos de promoción, de difusión, de comunicación sin descuidar la protección y la documentación que son la piedra angular de nuestras representaciones.

 

Sugirió empoderar a nuestra comunidad para que sea cada vez menos vulnerable. Hay distorsiones muy importantes en estas coyunturas electorales, en el sentido de que siempre “nos quieren cargar el muertito”, quiso decir, de todos los problemas de la migración. Y confesó que más de un senador, más de un congresista le ha dicho en muchas ocasiones: “El problema de México es que los golpeamos, los insultamos y no hay mecanismos de reacción. No pasa nada, cosa que no sucede con otras naciones. ¡El “bullying”, papá, el “bullying! Incluyendo el de Donald Trump que nos trae azorrillados y no sabemos qué hacer, apuntan los observadores. Pero eso se va a acabar con la estrategia multifacética, prometió. Suerte, embajador, le desean los 35 millones de mexicanos que se encuentran en Estados Unidos.

 

Agenda previa

 

En Quintana Roo, algunas casas de apuestas, perdón, de encuestas, señalan que el candidato a la gubernatura del estado del PRI-PVEM y Nueva Alianza, Mauricio Góngora Escalante, lleva la delantera en las preferencias de los encuestados. A la pregunta ¿por quién votaría?, “Mau” acaparó 40% de las respuestas, mientras que su oponente, Carlos Joaquín, del PAN-PRD, alcanzó 25%.

 

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