Las definiciones del Partido Acción Nacional (PAN) repercuten en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
A las pruebas:
Apenas lo nombraron coordinador de la bancada azul en la Cámara de Senadores, el 21 de junio de 2013, Jorge Luis Preciado fue buscado por altos funcionarios federales y, obvio, por su par priista Emilio Gamboa Patrón.
La dinámica obligaba a empezar a discutir las reformas estructurales en puerta: hacendaria, energética, de telecomunicaciones…
Como el PAN estaba fraccionado, había muchos interlocutores suyos.
De un lado, el dirigente Gustavo Madero y sus dos alfiles en el Congreso de la Unión, el propio Preciado y Luis Alberto Villarreal.
Pero el destituido Ernesto Cordero pataleó y pidió ser interlocutor del Presidente, del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong; el jefe de la oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, y naturalmente los operadores legislativos priistas, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones.
-Represento a 25 de los 38 senadores -argumentó quien se arrogaba la representación azul y todavía amaga con obstaculizar las leyes reglamentarias si se le margina.
Una verdad a medias.
Muchos de esos 25 legisladores son amigos suyos y resultan más rabiosos que él mismo, como Javier Lozano Alarcón, pero todos ellos en lo individual reconocían y negociaban con Preciado.
El otro bando -dirigido por Héctor Larios y Javier Corral- jamás lo siguió y celebró su destitución.
SI ACUERDAN CON CORDERO, NO VAMOS: MADERO
Pese a tanto tacto y concesiones del gobierno, las divisiones panistas obstaculizaban sus pláticas.
La disyuntiva la plantearon Gustavo Madero y Jorge Luis Preciado.
A fines de junio estaban reunidos en Los Pinos Aurelio Nuño, Miguel Ángel Osorio Chong,Luis Alberto Villarreal, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa.
Preciado soltó a bocajarro:
-Está bien. Sigamos con las pláticas, pero díganos si es el acuerdo final porque luego ustedes van con otros -no mencionó por su nombre a Ernesto Cordero y demás calderonistas- y con ellos acuerdan otras cosas.
La discusión se alargó y terminó con una advertencia de la cúpula institucional del PAN:
-Si negocian con ellos más términos de las reformas, nosotros no vamos. Mídanlo: nosotros tenemos más de 100 votos en la Cámara de Diputados y la mayoría en el Senado, incluidos quienes dicen apoyar a Cordero.
Se acabó la discusión.
Hoy lo formal se ve con la triada Madero-Villarreal-Preciado y a los demás panistas se les corre la cortesía de informarles.
Calderonistas, corderistas y yunquistas ya no son base para las leyes reglamentarias.
Sólo andan sueltos Ernesto Ruffo y Javier Corral.
FILA DE GOBERNADORES ANTE CINCO SECRETARIOS
1.- Los cinco secretarios de Estado asistentes a la reunión de gobernadores en Puebla parecían candidatos en campaña.
Les llovían solicitudes de todos los presentes: citas de alcaldes y gobernadores para asegurar obras, giras para supervisar necesidades, acuerdos para arrancar presupuestos…
El anfitrión Rafael Moreno Valle fue uno de los principales ganadores: con la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, rediseña programas de apoyo a la población marginada para atacar urgencias.
En lugar de grandes obras, útiles para los objetivos del milenio, las mediciones valoran más proyectos como vivienda digna y servicios básicos fundamentales.
Y 2.- al debilitamiento visible de su movimiento, los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) suman advertencias.
-Ya mejor levanten su movimiento. Se ven lamentables y patéticos con esas carpas vacías y sólo una o dos personas vigilándolas en el Monumento a la Revolución- les aconsejan ex aliados suyos.
Entre esas voces hay líderes seccionales del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), del cual no se ha separado la CNTE y con quienes mantiene comunicación cordial pese a sus intransigencias.
Los centistas no ceden, pero el desánimo es visible.