Pudiera parecer prematuro, pero no lo es.
No a ojos de Andrés Manuel López, cuya visión política va más allá de años luz y por ahora siente la presión de los órganos electorales porque él y sus candidatos juegan al aventurismo de la ley.
Según el tabasqueño, en la mafia del poder –todo cuanto no está de acuerdo con él o representa a las instituciones– ya se prepara cómo eliminarlo de la boleta electoral para las elecciones presidenciales de 2018.
El primer paso, sostiene el de Macuspana, fue quitarle el registro a sus delfines en Zacatecas, David Monreal, y en Durango, el inexistente Guillermo Favela, para las elecciones del presente año.
Se les acusa de algo específico:
No presentaron gastos de precampaña y, de acuerdo con la legislación vigente, es causal del retiro del registro tanto de los aspirantes como del partido postulante, en este caso el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
No importan los estatutos de Morena, según los cuales no hay contiendas internas por una razón muy simple: ahí nadie cuenta por encima de la voluntad unipersonal de Andrés Manuel López.
El Peje, según su decisión atrabiliaria, puede hacer asambleas informativas para promoverse y promover a sus candidatos sin posibilidad alguna de supervisión por parte del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Aquí está el problema.
Todos buscan a de León para ganar Zacatecas
Zacatecas se ha quebrado.
Más allá de las encuestas, no hay manera de medir cómo se decidirá la elección de junio.
Veamos:
El priista Alejandro Tello lleva gran ventaja según algunos estudios (Demotecnia: 40% para el Partido Revolucionario Institucional, PRI, y sus aliados, 24 para David Monreal y 24 para el perredista Rafael Flores).
El gran gozne de esa votación es Pedro de León, inicialmente apoyado por la alianza Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero que fue traicionado por ambos y apeado por el Tribunal Electoral de Constancio Carrasco.
Hoy todos buscan a De León porque un llamado suyo puede llevar a sus seguidores a la victoria a uno u otro: Alejandro Tello de la alianza liderada por el PRI o David Monreal en caso de regresarle su candidatura.
A quien nunca apoyarán De León y sus seguidores será a Rafael Flores, el perredista alejado de cualquier victoria porque carece de base y por el rechazo de los militantes amarillos y de quienes en 1998 y 2004 dieron su respaldo a Ricardo Monreal y Amalia García.
Pero la candidatura de Monreal depende de los siete magistrados del Trife y su sentencia de registro puede ser definitiva no nada más para Zacatecas, sino para las votaciones de 2018.
Bien dice De León:
–Ya me bajaron a mí, ya bajaron a Monreal. En esas condiciones, denle el triunfo a Alejandro Tello sin elecciones.
Para 2018, El Peje espera jurisprudencia sobre no reporte de gastos de campaña –y él lleva cientos o tal vez miles de millones gastados rumbo a 2018– y por lo tanto la negativa de registro de su candidatura.
A esas va.
El Bronco cede ante alcaldes priistas de NL
1.- Cada día, Jaime Rodríguez El Bronco pierde espacios.
El gobernador de Nuevo León no toma la iniciativa ni administrativa ni políticamente y ese vacío ha sido aprovechado por quienes tienen mayor visión para servir a la sociedad.
Ayer martes, por ejemplo, el alcalde Guadalupe, Francisco Cienfuegos Martínez, presidió la Asamblea de Ciudades Inteligentes para promover la transparencia del conocimiento y construir un modelo propio de gestión en la zona metropolitana.
Ahí Cienfuegos Martínez prometió un nuevo sistema de modernización administrativa de los municipios conurbados.
Y 2.- cuestiones de candidatos independientes.
En Ciudad Juárez, Armando Cabada fue el único en alcanzar su registro al presentar más de 86 mil firmas respaldadas por copias de credenciales de elector y firmas ciudadanas.
Y en Tamaulipas Francisco Chavira es el único con 133 mil firmas, la cuarta parte de los votos necesarios para ganar las elecciones constitucionales.