@guerrerochipres

Los desafíos de seguridad se trasladan al mundo digital, donde el reporte de varios delitos tiende a incrementarse. La cultura digital ciudadana es una herramienta de prevención.

Sus elementos obvios: conciencia de la necesaria cautela en el ciberespacio, información sobre delitos reveladores de vulnerabilidad, capacidad de reportar, denunciar y con ello contener e impedir impunidad.

La ciberseguridad no depende únicamente de la voluntad y capacidad de un Gobierno o de las ofertas de las empresas que buscan ese mercado.

Edificar ciudadanía en entornos digitales y un mundo hiperconectado requiere participación de empresas, organismos civiles y de las y los ciudadanos individualmente activos. La adicción digital parece incluir la ausencia de cuidado especialmente respecto de los depredadores digitales.

Cada segundo martes de febrero se conmemora el Día Internacional de Internet Seguro, iniciativa en la que participan más de cien países con la intención de crear conciencia sobre la importancia de hacer de la web una plataforma más segura.

Los datos del Consejo Ciudadano de la CDMX indican que el año pasado hubo un aumento en 133% con relación al 2021 en los reportes relacionados con ciberdelitos como fraudes por apps, en la compra-venta por internet, sextorsión, robo de identidad o phishing.

En la Ciudad de México, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha impulsado un proceso de digitalización que a la fecha ha colocado a la capital nacional como la ciudad con más puntos de conexión wifi del mundo, con cerca de 30 mil, además de que 7 mil de ellos están en 2 mil 662 centros educativos. También ha impulsado el fortalecimiento del patrullaje digital, especialmente en la nueva sección inaugurada en el 2022 en la SSC.

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del INEGI, en la CDMX 89% de las personas tienen acceso a internet, para ser la entidad con más usuarios. En el país, 66% de los hogares tiene acceso a internet y en 44% disponen de una computadora.

La posibilidad de acceso a las tecnologías de la información requiere del acompañamiento de una serie de valores que fundamentan la consciente ciudadanía digital, entre ellos, la responsabilidad para un buen uso, el respeto para una mejor convivencia, la honestidad frente a la imposibilidad en muchos casos del contacto cara a cara.

Principios que contribuyen a mejorar la seguridad en las plataformas digitales y fortalecen la cultura de la prevención ante la posibilidad de delitos cibernéticos que atentan contra la confidencialidad de la información, los sistemas informáticos, la propiedad intelectual, la integridad e intimidad de las personas o el patrimonio.

Ese empoderamiento define la capacidad de la sociedad a participar en línea de forma competente, crítica y segura. Que haya voluntad para aprender y participar de la convivencia digital con cautela preventiva.