Ha levantado polémica y llamado la atención por sus decisiones; la más reciente, eliminar el trabajo desde casa de una de las empresas más emblemáticas e innovadoras en cuanto a entornos laborales se refiere. Se trata de Marissa Mayer, CEO de Yahoo!, quien recientemente anunció la decisión argumentando que la interacción cara a cara promueve una cultura mucho más colaborativa que la que se genera a distancia.

 

Yahoo! no es la única empresa en Estados Unidos que ha tomado decisiones de esta naturaleza. Bank of America, por ejemplo, quien también ha instalado programas de trabajo remoto, ha decidido que ciertos roles deben, necesariamente, regresar a ejecutarse en la oficina.

 

La decisión de Mayer abrió una polémica en el vecino país del norte, donde el trabajo a distancia parecía instalarse como una tendencia de flexibilidad que ayuda a mantener en equilibrio vida personal y laboral, al tiempo que fomenta la productividad empleando menos tiempo en transporte y permitiendo a la gente un mejor enfoque en tareas o proyectos, entre otras cosas. Otras compañías tecnológicas como Microsoft, por ejemplo, cuentan con políticas de balance vida/trabajo muy sólidas, mientras algunas más como la innovadora Zappos.com, debaten entre los supuestos de incremento de productividad contra colaboración entre empleados, pero también sobre cuál de estos esquemas permitirá atraer al mejor talento de una industria siempre necesitada de esquemas laborales de avanzada.

 

¿Qué opinan los empleados? De acuerdo con un reportaje del diario estadunidense The New York Times, los empleados más jóvenes esperan poder trabajar de manera remota. La revista Fast Company ha hecho constantes reportajes de esta generación, llamándolos “Flux Generation” y enfatiza en el mismo punto. En contraste, John Challenger, CEO de una empresa de coaching, entrevistado en el artículo del Times, dice que muchas empresas tienen miedo al trabajo desde casa porque sienten que pueden perder control sobre su operación.

 

Me parece que ese miedo es lo que en nuestro país hace que no podamos avanzar hacia ese esquema y que muchas empresas, de cualquier tamaño, no agreguen un ingrediente de innovación que permita evolucionar sus negocios. En mi experiencia personal, trabajar a distancia ha sido una extraordinaria herramienta para, en efecto, ser mucho más productivo por el enfoque que un trabajo desde casa permite; además, al permitirse, se abren espacios de tiempo personal en una ciudad complicada donde evitar tiempos de trayectos, por ejemplo, puede hacer una gran diferencia. Finalmente, hacia los empleados, ofrecer esa libertad hace que estos se responsabilicen de su trabajo, siempre y cuando tengan claro qué, cómo y cuándo deben hacerlo.

 

Para tomar una decisión de negocios sobre permitir o no el trabajo a distancia hay que evaluar la naturaleza de la empresa, los roles y cuáles son los objetivos. Son los primeros pasos para evaluar los pros y contras de este esquema. Por otro lado, creo que la decisión de Bank of America, centrada a ciertos roles que deben ser presenciales, puede también tener un sentido. El argumento de la activación de células creativas al contacto con otra gente es también muy válido. En mi opinión, el trabajo desde casa debe verse como una alternativa no que sustituye, sino complementa la experiencia de asistir a un lugar de trabajo donde la interacción sea importante. Y si se trata de ver los pros y cons, definitivamente creo que tiene mucho más puntos a favor.

 

@jorgetaboada

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