El diagnóstico extraoficial que prometió el presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, donde se analizan las causas de la estrepitosa derrota que sufrió el PRI en siete de los 12 estados en que se eligió gobernador el domingo pasado, señala que independientemente de los malos candidatos, las campañas mediocres, la “guerra sucia” mal diseñada, las estrategias deficientes… existió la traición de varios grupitos de priistas malosos, resentidos, humillados, agraviados, inconformes.
No vamos a decir nombres de quienes traicionaron al partido, pero hay de todo: gobernadores, funcionarios públicos de alto nivel en el Gobierno federal, representantes del partido en algunas entidades, operadores políticos, “estrategas” de comunicación y algunos de los que no resultaron elegidos para la candidatura. Cada uno de los mencionados operó para sus propios intereses; montaron estrategias paralelas a las del PRI y otras cosas horribles, horribles.
En algunos estados, como Quintana Roo, dice el borrador del susodicho diagnóstico, los operadores se “clavaron la lana” destinada a la compra de votos, perdón, a los gastos de campaña; a un pastor de cristianos que prometió sus votos al tricolor “le picaron los ojos” los operadores de Mauricio Góngora. En Oaxaca, un ex gobernador priista y su banda operaron en contra del candidato oficial, y a favor de Estefan Garfias. Y a pesar de que no consiguió la victoria para éste, “salió forrado de billetes” porque vendió candidaturas a presidencias municipales. Para colmo, quienes las adquirieron perdieron (Tehuantepec, Juchitán, Tultepec, Huajuapan de León son algunos casos que documenta el diagnóstico extraoficial).
En buena medida, todas estas acciones y otras que se investigan provocaron que “el voto duro del PRI en varios estados se ablandara” el día de la elección, señala el multicitado diagnóstico, donde también se reconoce que “hubiera sido irracional” que el PRI ganara en Chihuahua y Veracruz ante tanta corrupción que brotó de las coladeras de la administración de los Duarte en los últimos años.
En el documento que elaboran algunos viejos de la tribu priista que han operado campañas estatales, municipales y hasta presidenciales en otras elecciones, también se menciona como corresponsables (no necesariamente traidores) de la paliza del 5 de junio, a dos que tres funcionarios que impusieron a sus candidatos a la gubernatura, nada más porque eran sus “cuates” y porque formaba parte de sus estrategias para jugar por la candidatura presidencial en 2018.
El diagnóstico extraoficial comentado concluye con la siguiente frase: “¡Con este PRI no ganamos 2018! Bueno, ni a 2017”, acotan los observadores.
Agenda previa
Después de intensas negociaciones con el dirigente del Sindicato Nacional azucarero, Adrián Sánchez, el dueño del ingenio Independencia, Juan José Paullada, firmó un acuerdo en donde se compromete a pagar una liquidación de 60 millones de pesos, en un plazo de 30 meses, a los obreros de la factoría. El acuerdo se firmó ayer, y el próximo domingo, en Asamblea, se informará a la base. Paullada podrá hacer lo que quiera con la factoría, aunque su objetivo es desmantelarla y vender la maquinaria, el equipo y todos los activos que tiene al mejor postor.
