¿Qué tan fiel eres a ti mismo? ¿Qué tanto caso le haces a eso que te dice tu corazón?
Cuando actuamos de acuerdo con lo que nos dicta nuestra conciencia e intuición, se marca una gran diferencia a cuando no lo hacemos, pues sentimos que estamos haciendo lo correcto ya que, por lo general, la sensación que viene de nuestro interior que es lo que llamamos corazonada no se equivoca.
Cuando no sabemos qué hacer, si hacerle caso a las voces de afuera buscando aprobación o dirección por falta de confianza en nosotros mismos, es posible que algo dentro de nosotros muestre cierta incomodidad, como que no fluimos completamente porque no nos estamos escuchando.
Las voces externas siempre se harán sentir y querrán ser escuchadas, del mismo modo sucede con las internas, y será dependiendo de qué tan activo y desarrollado tengamos nuestro centro de valoración interno (el que nos ayuda a discernir desde dentro) que podremos tomar decisiones más auténticas y satisfactorias, independientes de las opiniones que vienen de afuera, haciendonos caso a nosotros no a los demás.
A mayor conciencia y madurez emocional, mayor posibilidad tendremos de serle fiel a lo que nuestro corazón nos dicte, lo cual traerá como consecuencia mayor congruencia y autenticidad con nosotros mismos. Cuanto menos confiemos en nosotros, más necesitaremos escuchar las opiniones externas, lo que nos hará más susceptibles a perdernos en el mundo del que dirán, evitando esa conexión interior tan necesaria para tomar decisiones maduras y asertivas en nuestra vida.
Es importante desarrollar la fidelidad a esas voces internas que nos hablan de nuestras profundas necesidades personales para poder atender y satisfacer lo que realmente es esencial en nuestra vida. Cuando dependemos lo menos posible del exterior para tomar decisiones, tenemos la capacidad de construir una vida más congruente y satisfactoria.
Creo que la campanita de la intuición que nos ayuda a decidir existe en todos, sólo hay que aprender a escucharla desarrollando la apertura y atención a todas las sensaciones emocionales de nuestro cuerpo, para así obtener la informaciòn necesaria para tomar los caminos y decisiones más adecuados para nosotros.
Aprende a escucharte y da crédito a lo que tu interior te dice. El lenguaje de las emociones se manifiesta a través de lo que el cuerpo siente. Hay que darle crédito a lo que sentimos y hacernos caso, pues no hay mejor guía para nuestro interior que esto. De esta forma es posible diseñar un camino más acorde a lo que realmente deseamos necesitamos y somos.
