Ha dejado a millones de niños sin clases.
Cancelado un futuro digno a generaciones.
Amenazó al gobierno.
Exigió diálogo sin escuchar.
Forzó las negociaciones sin ceder.
Y ahora, cuando se acerca el calendario escolar, está a punto de alzarse con la gran victoria con una reforma educativa bastante ligera, sin las evaluaciones de ley ni sanciones.
La Sección 22 será la principal ganadora.
Sus líderes, con Rubén Núñez a la cabeza, serán liberados sin cargos por bloquear carreteras, saquear mercancía, robar productos, destruir edificios y demás delitos acreditables.
Saldrán de la cárcel como héroes y algo más: les regresarán las cuentas millonarias engrosadas con recursos públicos para continuar con sus actividades como si nada hubiese pasado.
Y como no hay manera de doblegarlos, se harán grandes ajustes a los programas de exámenes para determinar si quienes cobran como maestros son aptos para la educación o carecen de vocación.
De continuar, las pruebas serán sencillas, fáciles para quienes no se han actualizado a pesar de haber heredado o adquirido plazas de dirigentes usufructuarios de un derecho del Estado.
Una enseñanza, varios sistemas
Todo avanza como quiere la coordinadora.
Está por cumplirse lo adelantado aquí el 15 de julio –CNTE: los acuerdos condenan a los pobres– porque no se garantizará mejoría en la enseñanza en los estados más rezagados: Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.
El argumento también se dio en esa fecha:
“No es posible evaluar con los mismos estándares a educadores del norte del país, donde la mayoría de las escuelas cuentan con computadoras y clases de inglés, al sur de la República Mexicana”.
En el Sur, en muchos casos ni siquiera hay planteles de materiales sólidos, las escuelas carecen de Internet, los niños no tienen tablets y los maestros enseñan como pueden entre estrecheces.
Un negociador gubernamental lo contrastó con las posiciones inflexibles de la Iglesia católica:
-Ahí sí es posible una sola fe, un solo credo y un solo bautizo. En la educación mexicana no. Eso lo vamos a ver.
Pleno reconocimiento a la CNTE
- En la nueva realidad educativa habrá dos interlocutores del gobierno: el SNTE y la coordinadora.
Con el primero las negociaciones continuarán entre el gobierno, básicamente el secretario Aurelio Nuño, y el dirigente Juan Díaz de la Torre.
Con la CNTE se dará seguimiento a los acuerdos, pues habrá muchos matices como proyectos sociales y fin de las movilizaciones.
Los primeros están garantizados porque el gobierno pagaría caro si no cumple las promesas de inversión y atención inmediata a obras y servicios reclamados por la coordinadora y sus grupos violentos afines.
Pero ellos se reservarán el derecho de volver a la calle con cualquier pretexto.
- Si Javier Bolaños no llega a la presidencia de la Cámara de Diputados por los señalamientos, uno de los ganadores sería el gobernador Graco Ramírez.
Bolaños es un panista posicionado en Morelos para 2018, y sin una plataforma federal perdería poder.
