Es tan intenso y tanto lo que sucede en el mundo y a nuestro alrededor que de verdad se necesita tener una buena dosis de paciencia y una actitud positiva para sobrellevar la vida que hoy nos toca vivir.  Sin duda, el mundo actual es un lugar complejo, con un constante bombardeo de información que no nos deja descansar.

 

Estamos tan conectados con la tecnología que lo que sucede en cualquier parte del mundo lo sabemos casi inmediatamente y esto nos somete a un estrés enorme, porque enfrentamos información y situaciones que están fuera de nuestro control, pero que de alguna manera nos afecta, ya que todos estamos interconectados, además de que la información viene con cierta carga energética que rebota en nuestra realidad.

 

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Por ejemplo, los terremotos ocurridos recientemente en Nepal, que a pesar de estar tan lejos de nosotros, no dejamos de percibir el dolor de ese pueblo tan castigado por la naturaleza y con tan pocos recursos económicos para salir adelante. Esto de alguna manera nos afecta, pues somos un pueblo que ha vivido grandes desgracias naturales en carne propia. Es por ello que me refiero a la actitud positiva con la que es importante despertar diario para poder hacer cosas que puedan apoyar y transformar aquello que nos es necesario enfrentar.

 

En ocasiones nos podemos preguntar ¿qué puedo yo hacer para que las cosas cambien? ¿Realmente puedo contribuir a que este mundo sea un mejor lugar? Y en lo personal creo que sí, si nos conectamos con aquella parte positiva y proactiva que poseemos y actuamos en aquello que sí está en nuestras manos hacer, es un primer paso. Podemos crear positivamente nuestra propia realidad, trabajando por nuestro proyecto de vida, de familia, y esto es un buen comienzo.

 

Y en casos como lo que sucede en Nepal, pues en la medida de nuestras posibilidades podemos apoyar en su recuperación buscando subsanar el dolor por medio de los medios que creamos adecuados para las personas que enfrentan casos de extrema crisis como esa. El solo hecho de ser conscientes de lo que a cada uno de nosotros le toca hacer por este mundo en su particular realidad, ya es un gran avance.

 

Atrévete a hacer lo que te corresponde de manera efectiva, respetándote a ti mismo y a tus semejantes, tratando a los demás como a ti te gustaría ser tratado.

 

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