Hace algunos años, platicando con una amiga sobre cosas que nos pasaban y sobre cómo se nos presentaba la vida, con sus eventos felices, así como con sus problemas y crisis, entendimos desde aquellos días que la vida nos pone a prueba continuamente para que encontremos las salidas más adecuadas para resolverlos y crecer, si es que somos afortunados.
Recuerdo que dijimos en ese entonces que uno de los caminos para no sufrir tanto los embates de las experiencias duras de la vida era tratar de acomodarnos lo mejor posible y dejarnos ir, fluir con lo que la vida nos presentaba y con eso enfrentar y aprender.
Sin embargo, hoy sé que en aquellos días no entendía lo que dejarse ir significaba realmente, ya que no tenía la experiencia de vida que hoy tengo, con todos los aprendizajes que me ha dejado. Hoy me doy cuenta que dejarme ir no es sólo dejar que sucedan las cosas, soltar y tratar de fluir con ello; hoy ese dejarme ir viene acompañado de la conciencia, la cual me ayuda a darme cuenta más claramente de las cosas que suceden dentro de mí y a mi alrededor. Hoy estoy más presente, más abierta a las señales que mi cuerpo me ofrece frente a lo que sucede en el mundo y su impacto en mí. Hoy me percato de ese flujo de energía que existe entre lo de afuera y mi interior.
Ser consciente es estar más presente, más alerta a mis sentidos, poniendo más atención a las señales que vienen acompañando el proceso que esté viviendo en ese momento y confiar que lo que sucede está bien y es para algo. Esta es la parte que hoy hace la diferencia, mi forma de vivir los cambios y transformaciones ahora se dan desde otro lugar, desde donde puedo entender más y hacer míos los aprendizajes de manera más clara.
La conciencia que tengo hoy de mi vida es otra, la cual me permite vivir con mayor plenitud mi vida, y desde ahí creo que tengo una mejor disposición para disfrutar con mayor intensidad todo lo que la vida ofrece.
Creo que abrir la conciencia provoca que seamos personas más sensibles y aceptantes, menos juiciosas, más humanas y más presentes, y me parece que esto es algo muy necesario de desarrollar y promover en este mundo tan violento y amenazante en que hoy vivimos.