Por costumbre se suele comenzar el año comiendo uvas, pero pocos conocen los beneficios y propiedades que esta fruta puede brindarle al cuerpo.
Este fruto proveniente de Europa y Medio Oriente, donde el clima es propicio para su cosecha y recolección, además de representar abundancia y la petición de 12 deseos para el año venidero, contiene propiedades nutricionales que la convierten en un alimento básico para cualquier dieta, por sus latos niveles vitamina C y B, afirman sitios especializados en botánica.
La uva está compuesta, en su mayoría, por agua, fibra e hidratos de carbono. Además de proteína, vitamina A, C, K, D, E y las componentes del Complejo B; y Potasio. Estos elementos la convierten en un alimento apto para fortalecer el sistema inmunológico. También, son ricas en fósforo que alivian el cansancio; y calcio.
Los beneficios de esta fruta son a mediano y largo plazo. Consumirla durante semanas en el desayuno, ya sea en fruto o en jugo, podría disminuir los problemas de hipertensión y del hígado, por considerarla un desintoxicante natural, que depura al hígado. De la misma manera, por sus altos niveles de fibra, ayuda al mejor trabajo gastrointestinal.
Uno de los grandes dilemas de quien se encarga de comprar las uvas es si elegirla con semilla o no. Pese a que la mayoría opta por las uvas sin semilla, es ahí donde se concentran las propiedades más importantes de este fruto, tales como los antioxidantes, que evitan el deterioro de órganos, tejidos y mantienen la piel joven, sin arrugas.
Mediante un aceite extraído de la semilla de la uva, el cabello y la piel puede protegerse del calor y las agresiones de los rayos solares y cambios de temperatura. Las gotas de aceite pueden hidratar la piel y librar del acné.
Para elegir las uvas adecuadas se debe poner especial atención en la piel o cascara, el color y la firmeza. Lo ideal para disfrutar de los beneficios completos de eta fruta es que tengan un color uniforme y sin rastros de decoloración. Lo más recomendable es consumirlas frescas y almacenarlas en el refrigerador, con el fin de que mantengan su sabor y beneficios.
¿Por qué comemos uvas en año nuevo?
Existen diversas versiones sobre el origen de la tradición de consumir 12 uvas al comienzo de un nuevo año. Hay quien asegura que comenzó en 1882, cuando un grupo de madrileño acudieron a la Puerta de Sol a comer uvas mientras sonaban las campanas, esto con el propósito de ironizar y criticar las acciones de la burguesía, que solía comer uvas y vino durante la llamada Nochevieja.
Otra de las historias es que, en España durante 1909, hubo una buena cosecha de uvas en región y decidieron venderla bajo el lema “uvas de la suerte”. Actualmente, esta tradición se conserva en países como México, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela; y está relacionada con pedir 12 deseos, en alusión a los meses que componen el año.