La transformación que ha sufrido la forma en que se distribuyen y comercian las drogas, está impulsando la proliferación de mercados de consumo en zonas productoras y una mayor adulteración de estas sustancias y con ello un problema grave de salud para los países.
En entrevista con 24 HORAS, Luis Alfonzo Bello, asesor regional sobre el Abuso de Sustancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), sostuvo que por esa razón el abuso en el consumo de sustancias ilegales debe abordarse como un tema de salud, donde los planes y programas enfocados a su tratamiento deben ser incluyentes, equitativos, y para el acceso de toda la población, principalmente para los sectores de la sociedad más vulnerables.
“Los países que antes se les consideraba productores, consumidores y de tránsito, es una realidad que ha venido variando por modificaciones en el mercado, y políticas de producción de oferta donde se han generando mercados locales tanto en lo centros de producción como en los de tráfico”.
En esta nueva tendencia, añadió, la alteración de las drogas “resulta casi una norma. El mecanismo del tráfico va dejando una estela de mercados que van afectando también las características que tiene la salud de la población en términos de las consecuencias que tiene el consumo de sustancias”.
Por ejemplo, detalló, cuando una droga se populariza en el mercado como en el caso del éxtasis, la venta de otras sustancias con otros componentes químicos también aumentan, lo cual afecta el impacto que tiene el consumo en la población.
Para el también asesor de la Organización Panamericana de la Salud, el sector más vulnerable frente a las drogas son “las poblaciones más pobres, excluidas, debido a que tienen un impacto mayor, porque tiene menos opciones, menos alternativas y menos accesos a los recursos”.
Las políticas
Luis Alfonzo Bello consideró que en el tratamiento de las adicciones a sustancias ilegales deben considerarse un gran gama de factores que las propician y las políticas públicas para combatirlo deben incluir todos los factores que convergen en el fenómeno.
“Tienes el problema del embarazo adolescente, el problema de la violencia, de la deserción educativa, donde no necesariamente son uno la causa del otro pero confluyen. Tiene que ver factores de educación, la constelación familiar, oportunidades de empleo, porque algunos sujetos consumen droga porque es un opción que tiene y resulta una opción que le resuelve algunos problemas inmediatos pero a un altísimo costo”, expresó.
El tema de las drogas debe dejarse de ver como un tema moral, advirtió, porque eso “dificulta el acceso de las personas a los servicios de salud, como ha ocurrido con otros problema de salud pública, como las enfermedades de transmisión sexual, padecimientos que se consideraban de alguna manera indignadas, como fue la lepra o la tuberculosis en su momento”
“El abordaje de salud pública debe ser de inclusión, de equidad, y al servicio de toda la población con todos las enfermedades (…) En el abuso de sustancias convergen causas y determinantes comunes y a través del abordaje coordinado se pueden obtener resultados, se debe ver como un problema global”, aseguró el especialista en reducción de la demanda de drogas.
Crece consumo
De acuerdo con el Informe Mundial sobre Drogas 2013 de las Naciones Unidas, el cannabis, en sus diferentes variedades, se mantiene con el mayor consumo de sustancias ilegales.
Brasil, Argentina, Venezuela, Chile, Uruguay y México han incrementando la producción o distribución de drogas en los últimos años.
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