En las instalaciones del Estadio Olímpico Universitario, parte del plantel felino y la directiva de Pumas agradecieron a Darío Verón por su entrega durante los 14 años que pasó en la institución.

 

«Estoy tranquilo y agradecido, ya que en estos 14 años dejé muchas cosas importantes, especialmente para los jóvenes, quienes si quieren crecer, tienen que dedicarse mucho como profesional o como persona», expresó el paraguayo, quien terminó su ciclo en el cuadro capitalino para abrir espacios a los defensas canteranos, como Antonio García, Pablo Jáquez, Luis Fernando Quintana y el recién llegado Rodrigo González.

 

Sobre la supuesta mala relación que habría derivado en su salida, Verón aprovechó para desmentir tal versión y aclarar que “todos en Pumas son una familia”.

 

«Hablaron muy mal de mi persona y de la institución y eso nunca fue cierto, acá todos somos una familia, nos llevamos súper bien» señaló el guaraní.

 

Con la casaca auriazul Verón ganó cuatro títulos de Liga y un Campeón de Campeones, además de dos subcampeonatos ligueros y uno en la Copa Sudamericana del 2005.

 

Después de despedir al ex capitán universitario y anunciar que habrá un encuentro de homenaje cuando decida retirarse, el Presidente del Patronato del club, Rodrigo Ares de Parga, explicó que ya no llegarán más refuerzos a Pumas.

 

“Está cerrado el plantel, teníamos la idea de traer a un español pero al llegar a un acuerdo con Abraham González se cerró esa posibilidad… De lo que nos dimos cuenta este año es que los jugadores canteranos en la parte ofensiva no están listos”, aclaró Ares de Parga, quien aseguró que los jóvenes atacantes se incorporarán paulatinamente al equipo.

 

Acerca de Nicolás Castillo, el directivo afirmó que ya está recuperado de la lesión de tobillo que lo mantuvo fuera las últimas jornadas. El chileno no hará la pretemporada playera con Pumas y se integrará al trabajo el próximo lunes.

 

aarl