SANTIAGO.  Alexis Sánchez llegó puntual a su cita con el acontecimiento más trascendental del fútbol chileno.

 

El de Tocopilla, la capital de la provincia chilena del mismo nombre que está en situación equidistante entre Iquique y Antofagasta, emprendió carrera y filtró su lanzamiento de penalti entre el portero Sergio Romero y su poste derecho.

 

Fue el lanzamiento decisivo, el del 4-1 a favor de Chile y con el botín derecho aún humeante por el remate letal de despojó de la camiseta roja y corrió a celebrar el primer título de Chile en los 99 años que tiene la Copa América.

 

«Vamos cabro chico por esa copa» habían proclamado con emoción en un vídeo de aliento a la selección y principalmente a Alexis los habitantes de la municipalidad de Tocopilla.

 

El hijo ilustre no defraudó a sus paisanos y de paso calló las bocas que en la última semana difundieron rumores sobre una supuesta lesión muscular como la explicación al opaco desempeño del delantero del Arsenal inglés.

 

El jugador de 27 años tuvo que salir al corte de las declaraciones de un conocido suyo, que le atribuyó estar minado hace varios partidos por un «microdesgarro».

 

Sánchez recurrió a las redes sociales para asegurar que no estaba de cansado o con fatiga y que se estaba cuidando con el único objetivo «defender a Chile».

 

No fue el mejor torneo del exjugador del Barcelona, el Udinese y el River Plate pues hasta la final contra Argentina apenas había marcado un gol, en el cierre de la fase de grupos, a Bolivia, en un inapelable 5-0.

 

Con el paso de los partidos, la atención de los medios se trasladó a varios de sus compañeros, Eduardo Vargas, que se coronó goleador junto al peruano Paolo Guerrer al marcar cuatro, o Arturo Vidal, quien durante varias jornadas encabezó esa lista hasta terminar con tres.

 

Pero el suyo, el lanzamiento decisivo que dejó sin opciones al guardameta Romero y sentenció la conquista del inédito título, resultó ser el más importante, quizá el acierto más trascendental de su carrera.

 

Suficiente para dar continuidad a la gran primera temporada que tuvo con el Arsenal al firmar veinticinco tantos.

 

 

OBO