A Antonio Mohamed le asaltan las deudas. Al menos con la afición americanista, y es que los emplumados no ganan en el Estadio Azteca desde el pasado primero de febrero en campeonato regular, cuando vencieron 1-0 al Atlante, club que hay que decir ya ni siquiera pertenece a la Primera División, sin duda una de las peores rachas de los amarillos cuando juegan en casa, un terreno que habían recuperado con la dirección técnica de Miguel Herrera, pero que desde la llegada de Mohamed al timón, nada más no se les da.

 

El Turco lo sabe, y por eso acepta que están en deuda, «Hubo varias situaciones en que cometíamos errores (en el Azteca), las cuales no las voy a decir porque no sería ético; lo que sí tenemos que mejorar es la posesión de balón, no tenemos que ser tan directos, tenemos que trabajar mejor los partidos, pero tenemos que mejorar mucho más respecto al torneo pasado en nuestra casa».

 

Y es que de los seis partidos que América jugó como local en la campaña regular del torneo pasado desde mediados de febrero para acá, los amarillos empataron dos y perdieron cuatro, de ahí que el Truco sea contundente respecto a lo que espera de su equipo a partir de este sábado: «Necesitamos ganar siempre, pero en casa debemos volver a ser un equipo respetado».

 

Por eso piensa dar vuelta a la situación desde ya, y eso quiere decir que ante Xolos este sábado no pueden sacar otro resultado que no sea la victoria: «Esperemos que no ladre el perro…, sabemos que Xolos es un equipo aguerrido, y que vamos a tener la pelota, entonces tenemos que mostrar otra cara diferente porque el partido va a pedir otra cosa, va a pedir manejar el balón, ir al ataque, que no nos sorprendan».

 

Sobre todo ante un equipo del que el Turco guarda gratos recuerdos, vaya, es en el que dice conserva los mejores recuerdos de su carrera como técnico.

 

Para terminar, Mohamed habló de la urgencia de que terminen las especulaciones con el futuro de Raúl Jiménez de una vez por todas, para así poder contar de lleno con el jugador: «Me urge un poco, porque él tampoco sabe qué va a pasar, si va a tener que tomar la maleta e irse o quedarse aquí. Le va a cambiar la vida, la vida familiar, la vida deportiva, entonces es normal que su cabeza no esté al 100 por ciento con nosotros».

 

Por eso concluyó, «por ahí quizá la próxima semana sea ya una situación definitiva, pero será importante saberlo, sobre todo para el muchacho, que muestra una madurez importante, pero por dentro claro que debe tener dudas sobre su futuro».