El equipo de Europa, capitaneado por la leyenda sueca Björn Borg, logró en el O2 Arena de Praga, tras tres jornadas, la primera edición de la Copa Laver, creada en honor de la estrella australiana del tenis Rod Laver.

 

Borg, que ganó 11 títulos de Gran Slam y estuvo 109 semanas como primero del ranking en los años 70, será capitán de Europa en las dos próximas ediciones.

 

«Al principio estaba muy nervioso, más que cuando juego. Pero estoy orgulloso del equipo, feliz de formar parte de la Copa Laver. Se vio mucho talento en cada partido y eso es lo que la gente espera», dijo el jugador nacido en Estocolmo.

 

«El año que viene, en Chicago, ellos tienen la ventaja del campo y allí trataremos de ser competitivos», añadió el sueco, que por su aparente frialdad se ganó el apodo «hombre de hielo».

 

El suizo Roger Federer, artífice de este torneo, en el que logró el punto decisivo para Europa, agradeció a Laver.

 

«Tuve un visión que debemos honrar a las leyendas de nuestro deporte. Era necesario verlos más. No sólo los que están en las pista», dijo el tenista helvético en presencia de la estrella oceánica.

 

«Es muy bonito verte aquí, espero que estés contento, tanto como yo. Gracias por mostrarnos clase, y la mejor manera de representar este deporte», le dijo a Laver.

 

Al final Federer venció por 4-6, 7-6 (6) y «match tie-break» (11-9) al australiano Nick Kyrgios, vigésimo del mundo, y consiguió el último punto para proclamar a Europa vencedora de la primera edición, que requería llegar a 13 puntos, hasta dejar el luminoso en 15-9.

 

«Felicidades al equipo de Europa. Han sido tres días espectaculares, increíbles», dijo John McEnroe, capitán del colectivo mundial y que ganó siete Grand Slam y estuvo 170 semanas a la cabeza del ranking de la ATP.

 

«Fue increíble tener enfrente a Borg. Todo estuvo bien menos el punto final», ironizó el jugador sobre su máximo rival de entonces.

 

con información de Agencias

 

caem