Chile, vigente campeón de la Copa América, arrancó de manera contundente la defensa de su corona, luego de golear 4-0 a Japón, aunque los andinos sufrieron un poco durante los primeros minutos, pues no lograban abrir el cerrojo de los orientales.
Los goles de Eduardo Vargas, con un doblete, Erick Pulgar y Alexis Sánchez le dieron el triunfo a Chile aunque el resultado es engañoso, pues Japón dominó a su rival en muchos pasajes del encuentro y tuvo ocasiones para salir del Estadio Morumbi con un resultado favorable.
A falta de un futbol ágil y vistoso, Chile impuso su pegada y sus galones para alcanzar el liderato de grupo e iniciar con buen pie la defensa de los títulos obtenidos en 2015 y 2016.
La Selección nipona sorprendió en el arranque del duelo al campeón de América, que no supo dar respuesta a la presión defensiva y a la velocidad endiablada de los arietes japoneses.
Shoya Nakajima dio una lección de regate en velocidad y control del balón, y estuvo a punto de inaugurar el marcador antes de los diez minutos de juego.
Takefusa Kubo, el nuevo fichaje del Real Madrid Castilla, dejó pinceladas de su talento, en especial un delicioso túnel a Mauricio Isla, y se movió con mucha libertad por la zona de ataque.
Chile pasó buena parte de la primera mitad totalmente desorientado y tratando de contener los arrebatos y la irreverencia de una Selección japonesa plagada de veinteañeros que sabe muy bien a lo que quiere jugar.
Ante la dificultad de atacar por el centro, la Roja se esmeró en buscar las bandas, especialmente la de Mauricio Isla, pero sus pases no encontraban rematador.
Pasada la media hora de juego, Alexis Sánchez apareció con una doble ocasión, aunque ninguno de sus dos tiros fueron entre los tres palos.
A partir de ahí Chile apretó el acelerador, movió con más fluidez el balón y llegó el gol de cabeza de Pulgar, una bocanada de aire fresco para despojarse de los nervios antes del descanso.
LEG