Una minuciosa revisión realizaron los policías a los aficionados que asistieron esta noche al Estadio Olímpico Universitario para el encuentro de Pumas de la UNAM contra América, considerado de alto riesgo.
A una hora del silbatazo inicial había más policías dentro y fuera del escenario, como reflejo de que hoy es día laboral, además de que dos horas antes del juego cayó una intensa lluvia, que no duró mucho tiempo pero de seguro alejó ánimos para asistir a dicho escenario.
Más de cuatro mil elementos integran el dispositivo de seguridad y en cada uno de los accesos realizaron una minuciosa revisión a cada uno de los aficionados sin importar si eran hombres o mujeres y hasta niños.
«¡Chin! Me quitaron mi bilé (lapiz labial)», exclamó una sorprendida aficionada al pasar por el chequeo, donde los elementos de seguridad pusieron a los aficionados manos arriba, pies abiertos, como si fueran auténticos delincuentes.
La revisión empezó desde la cabeza para recorrer la cintura, las piernas y hasta les pedían a algunos que se quitaran los zapatos.
«Se me olvidó dejar el cinturón en casa», dijo un aficionado, quien tuvo que dejar esa prenda porque está prohibida en todos los escenarios de futbol en el país, mientras otro, americanista, declaró emocionado que «salvé mi cangurera, tuve suerte, no me la quitaron».
La mayoría de los aficionados le pusieron buen ánimo a la revisión. «Estos me cachondean mejor que mi mujer», bromeó el integrante de un grupo de familiares que le veían el lado divertido a esta acción.