Si hay alguien que entiende lo que sucede en Cruz Azul, ése es el hombre que desde hace una campaña está en el banquillo: Luis Fernando Tena, el último timonel que puede presumir haber llevado a La Máquina al título, un lujo en el nuevo milenio que nadie ha sido capaz de repetir. Por eso es que nadie mejor que Luis Fernando para entender los abucheos a los que fue sometido su equipo apenas terminó el duelo de la fecha uno ante Pachuca en el estadio Azul que Cruz Azul perdió por la mínima diferencia ante un equipo que terminó en inferioridad numérica.
Y es que hasta la más fiel de las aficiones se cansa. No fue el único detalle desagradable en la presentación de los celestes ante su gente. A los abucheos se unió la manta que portaron algunos aficionados contra Francisco Javier Maza Rodríguez, refuerzo que llegó a Cruz Azul procedente del América, cierto, con un título a cuestas, pero envuelto en una gran polémica.
No es extraño que la paciencia del seguidor cementero empiece a claudicar. Están acostumbrados, sí, a ser una aplanadora en la Liga, a calificar caminando a la Liguilla, en llegar a un racimo de finales, pero de estrellas que se puedan anexar al escudo, nada. Situación que empieza a cansar a una afición que hace casi una década no veía a su equipo caer en la jornada inaugural, Luis Fernando Tena lo sabe, él mejor que nadie lleva la cuenta de los poco más de 17 años sin títulos de Liga, y no defiende a su equipo, por el contrario, acepta la arenga de la grada; la exigencia por de una vez por todas cursar un torneo que termine en algo más que un cierre digno.
«Este es un equipo al que se le puede exigir mucho dada la gran calidad del plantel, por eso la gente tienen razón en reclamar, ellos iban a vernos ganar, además a eso los acostumbramos el torneo pasado que casi siempre hicimos buenos partidos y sacamos buenos resultados, sobre todo en casa», palabras de Luis Fernando Tena.
Palabras que suelen ser poco comunes en un equipo que se ha sentido maltratado y con falta de reconocimiento a su regularidad por el número de finales jugadas en la Liga, aunque con ningún trofeo nuevo en las vitrinas.
El Flaco lo entiende, sabe de la frustración del seguidor por no celebrar campeonatos del torneo local, y dice, el equipo tendrá que comerse los reclamos, aunque eso sí, nada de violencia, porque por mucho que el aficionado pague un boleto, nadie tiene derecho a arrojar cosas, ni a provocar un incidente mayor: «La agresión y la violencia ya no son válidas, eso ya es una exageración de que avienten cosas. Que silben, que griten y que reclamen todo lo que quieran, pero sin caer en violencia».
Por lo demás, Tena manda un aviso a los seguidores celestes: «Esta institución, por lo que es, por la grandeza que tiene, posee una exigencia mayor, y por la historia que tiene el equipo también. Entonces este equipo tiene que dar resultados ahora, eso lo sabemos», habrá que ver si al final del camino se reflejan las palabras en una estrella más o en una simple promesa de campaña regular.