Instantes después de superar a Elina Avanesian en solo dos parciales, la norteamericana Emma Navarro se dijo despreocupada por ser catalogada como favorita o por su posición en el ranking mundial.
Segura de su juego como singlista, la norteamericana indicó después de derrotar a la tenista armenia, que mientras ella se sienta cómoda con el juego que le gusta hacer, le da poco espacio a preocuparse por su colocación en la WTA.
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“El nivel que hay entre las 100 o 50 mejores del ranking diría que es muy similar, así que no me afecta mucho donde vaya a estar yo clasificada. Mientras pueda aplicar el tenis que me gusta, estaré satisfecha”, indicó la número 10 del mundo.
A la espera de saber cuál será su rival de este domingo, Navarro se mantiene centrada en conseguir una última victoria para poder celebrar su segundo título profesional y primero en la categoría 500 del circuito. “Es emocionante estar de vuelta en una final. No es fácil llegar aquí. Estoy emocionada de volver a jugar un buen tenis mañana”.
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“Trabajo muy duro en el gimnasio. Tengo un buen entrenador en casa y paso varias horas en el gimnasio todos los días. Es una prioridad asegurarme que mi cuerpo se siente bien y que estoy saludable”, admitió la estadounidense sobre su condición física al cumplir como la única de las primeras sembradas que llegó a instancias finales del Mérida Open.
