Seattle Mariners venció a Detroit Tigers tras seis horas de juego y 15 entradas para avanzar a la Serie de Campeonato.
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El jardinero derecho de los Detroit Tigers, Kerry Carpenter, se vistió de héroe en la parte alta del episodio seis al conectar un cuadrangular de dos carreras partiendo el diamante que dio vuelta al marcador que el cácher Mitch Graver había puesto a favor de los locales en la parte baja de la segunda entrada impulsando a Josh Naylor. A partir de entonces la tónica del juego de los Seattle Mariners, en cuyas filas está el cubano mexicano Randy Arozarena, cambió por completo a favor de los visitantes.

Los pupilos de A.J. Hinch iniciaron su primer vuelta a la novena con Kerry Carpenter bateando un sencillo hacia la banda izquierda para ser retirado después por un doble play provocado por Riley Green y dos ponches cortesía de un impecable George Kirby. Nada distinto por parte de los de Seattle, pues Tarik Skubal retiró con dos chocolates a Julio Rodríguez y Jorge Polanco, mientras que Arozarena se retiró por la vía 13.

Algo demasiado similar para la segunda entrada: Col Keith, Zack Minstry y Dillon Dingler se retiraron por las vías 63, 53 y 53, respectivamente. De parte de los pupilos de Dan Wilson, sólo Josh Naylor logró embasarse y llegar a la antesala con robo incluido de la tercera base, lo suficiente: un volado de sacrificio de Graver puso a Naylor en el home para marcar la primera carrera para Seattle; a Eugenio Suárez y Victor Robles lo retiraron por la vía del ponche.

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Tercer episodio, sin contratiempos. Javier Báez y Gleyber Torres se poncharon, Parker Meadows salió en la primera base. Peor aún para los Seattle Mariners: tres batearon y tres fueron echados por la vía del ponche. J.P. Crawford, Randy Arozarena y Cal Reigh no pudieron hacer nada frente a Skubal, que tiene un récord de 13-6 en 31 juegos disputados esta temporada. Sin embargo, los de Seattle seguían soñando con alcanzar de nuevo la hazaña de llegar a la Serie de Campeonato de la Liga Americana en 2001, cuando cayeron ante los Yankees en cinco encuentros.

Para el inicio del segundo tercio la emoción mermó cuando, tras pedir la revisión, Colt Keith fue retirado cuando intentó robarse la segunda base. No fue más rápido que Cal Reigh y el gran fildeo de J.P. Crawford. La misma línea para los locales: Julio Rodríguez, Jorge Polanco y Eugenio Suárez fueron retirados por la vía del ponche. Quinta entrada sin distinciones. Los Mariners supieron guardar su mínima ventaja y los Tigers nada tuvieron que hacer ante la defensiva de Seattle.

No fue la misma tónica para la parte alta de la sexta entrada. Báez se puso en segunda con un doble por el centro, que provocó la salida de George Kirby para que ingresara Gabe Speier. Fue entonces que Carpenter conectó ese vuelacercas que puso a Detroit con la mínima ventaja sobre Seattle. Torres y Greene salieron, pero a Speier lo reemplazaron por Matt Brash para retirar con un ponche a Spencer Torkelson. La parte baja del sexto episodio para los Mariners pasó sin pena ni gloria. 18 outs habían sido jugados.

Séptima entrada. Crawfor, Arozarena y Raleigh fueron retirados en orden. Lo mismo Keith, McKintry y Dingler por parte de Detroit. Nada para nadie, Las notas estaban siendo tocadas cual marcaba el orquestador.

Todo fue distinto en el penúltimo episodio. Jorge Polaco recibió una base por bolas en su turno, avanzó a segunda por un sencillo de Josh Naylor y Leo Riva vino a producir el empate con una línea poderosa al jardín izquierdo a Tyler Holton, que entró para sustituir a Kyle Finnegan. Seattle empató el encuentro.

A la parte alta de la octava vino el mexicano Andrés Muñoz, el de récord casi impecable en las filas de los de Seattle. Hizo sufrir al graderío con las dos bases por bola que concedió tras suceder a Matt Brash, pero consiguió lo impensable frente a Riley Greene y dejó a los suyos con vida. Pero nada pudieron hacer los locales. Vino a desacelerar a unos frenéticos Mariners para la parte baja Will Vest, que entró para sustituir a Tyler Holton. Lo consiguió sin contratiempos, pese a envasar a Arozarena, controló a Crawford, Raleigh y Rodríguez.

Para la parte baja del noveno episodio, con el mismo Muñoz al mando, Torkelson, Keith y McKinstry se fueron en orden, con el primero y el tercero retirados por la vía del ponche. El mexicano consiguió su segundo salvamento en postemporada y se unió, por segunda ocasión, a la lista de Roberto Osuna y Julio Urías. Vest hizo lo propió para neutralizar a Polanco, Suárez y Rivas y mandar el encuentro a extra innings.

Logan Gilbert sustituyó a Andrés Muñoz para arrancar los episodios extraordinarios. En fila retiró a Digler, Meadows y Báez; los bates peligrosos de los Tigers quedaron atónitos ante el poderío. Vino entonces Troy Meltron a sustituir a Vest.. ¿mala decisión de A.J. Hinch? Victor Robles conectó una línea por el jardín de Kerry Carpenter; ya en segunda, tras el voladito de Crawford, Arozarena luchó por avanzar al corredor; sin embargo, se fue por la vía del ponche. Vino Raleigh a batear pero Melton le concedió la base intencional: no estaban para arriesgar nada. Era el turno de Julio Rodríguez. Dos lanzamientos bastaron para que fuera retirado por la vía 63.

Onceavo episodio. Es probable que casi nadie en el T-Mobile Park estuviera sentado para entonces. Seattle luchaba por avanzar y romper la maldición que en 1995, 2000 y 2001 los ha dejado en la etapa previa para llegar a la Serie Mundial. Hubo que sortear el sencillo de Carpenter y la base intencional otorgada a Gilbert; nada pasó: todo terminó con el ponche de Keith. Por los visitantes, llegó Keider Montero a reemplazar a Melton. Lo hizo bien el cerrador, que retiró en orden a Polanco, Suárez y Naylor.

El suplicio fue extenuante durante la doceava entrada. Seattle sufrió para retirar a McKinstry, Dingler y Bazardo. Pero la casa llena no intimidó a Eduard Bazardo, quien logró sortear incluso la posibilidad de una carrera ante la lectura correcta de su tercera base y el receptor. El mismo drama para el intento de Seattle de apagar todo y retirarse: con dos en base (Leo Rivas y Victor Robles), Arozarena sólo consiguió una rola por la primera base. Un episodio más era inexorable.

Más de cinco horas de juego cumplidas en el estadio de los Mariners. En una parte alta muy trabajada, Bazardo consiguió sumar tres chocolates a su cuenta tras retirar con un laburo excepcional a Greene, Torkelson y Keith. Desde Detroit consideraron un cambio necesario: Jack Flaherty sustityó a Keider Montero. No pintó bien el inició: remolcó a Raleigh y al dominicano Rodríguez, sin ningún out en la pizarra. Vino el turno de Polanco con la oportunidad de convertirse en héroe, cinco pitcheos, la cuenta llena, Jorge se aferró al bateo; soltó tres fouls a dos slider y una recta de cuatro costuras, pero lo retiraron por la vía del ponche por una curva de nudillos. Suárez pudo batear, pero no tuvo suerte: por la ruta 643 se puso fin a la agonía.

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No sería tan sencillo para la entrada 14. Dingler bateó para un doble al jardín cercado por Arozarena y Bazardo retiró a Meadows. Fue tal el nerviosismo que salió Bazardo y entró el iniciador Luis Castillo, quien, con un lanzamiento, retiró a Báez. Flaherty se quedó para solventar lo que viniera para Detroit. Salió bien librado de Josh Naylor. Pero, para retirar a Rivas, fue fundamental el mascoteo Dingler.

Castillo traía fuego en el brazo derecho. Poco esfuerzo para largar pronto a Carpenter, Torres y, con lujo defensivo de rozarena, a Greene con un volado cerca de las gradas.

Vino Tommy Kanhle a suplir a Flaherty, fue el principio del fin. Crawford tiró su primer hit de la noche, Arozarena se embasó por golpe, Raleigh los avaznó con un volado de sacrificio y a Julio Rodríguez lo avanzaron intencionalmente. La casa llena y los nervios a tope. Detroit estaba al borde del precipicio. Una rola por el jardín derecho de Polanco puso fin a la agonía. Seattle logró avanzar por primera vez a la Serie de Campeonato de la Liga Americana tras 24 años sin conseguirlo. Bastaron seis horas y quince entradas para conseguirlo.

Redactor web en el diario 24 HORAS. Escribo y hablo de literatura. Autor en Puentes (Editorial Gato Blanco) y Escribir es un ensayo (Grupo G - Horizon y Canon Mexicana).