Medio año sin ganar en casa se dice fácil, pero para estos Pumas todo es posible; por eso, no extraña lo que volvió a suceder en Ciudad Universitaria. Una tarde más en que los aficionados auriazules salieron con la bandera al hombro y mojada,  después del empate a uno ante un Pachuca, que si bien no soportó la ventaja que obtuvo, tampoco perdió el orden y al final escapó de la guarida felina con el 1-1 que los deja en el sexto lugar general con 20 unidades. Los Pumas se mantienen lejos de la zona de calificación, en el lugar 11, con 16 unidades.

 

Lo mejor para Universidad es que esta vez no empezó ganando el duelo hasta dejar ir el triunfo. Influyó el estado de la cancha, un potrero que dificultó la buena circulación del balón, que se atoraba por lo maltratado del pasto. La lluvia pertinente que, desde la noche del sábado cayó en el sur de la ciudad, impidió que el césped del Olímpico estuviera en condiciones más o menos decentes para el futbol que acostumbran desplegar equipos como Pachuca, veloz en el traslado y letal en la contra.

 

A pesar de lo anterior, los Tuzos pegaron primero el mediodía de ayer. Aunque las emociones fueron a cuanta gotas, sobre el minuto 30 llegó el primer chispazo para los visitantes. Diego Buonanotte escapó por izquierda y sacó un tiro centro que llevaba destino de gol, pero, para que la cuña apriete, Ariel Nahuelpan, ex puma, terminó por enviar el balón al fondo del arco defendido por Alfredo Saldivar.

 

Pumas tuvo que batallar. Intentó sobre todo por el centro, pero hasta la parte complementaria encontró una recompensa a la insistencia de empatar el partido. Sabía que no podía perder este juego, de lo contrario podría quedarse aún más atrás en los puestos por la calificación a la Liguilla.

 

A los felinos les cuesta  y mucho ganar en casa. Lugar que parece lejano, sin importar los cantos y los goyas. Este torneo no ha podido dar una alegría a su gente, que se ha tenido que conformar con aquel triunfo contra América en el Azteca, como el único que han visto de sus felinos en el Apertura 2014 en el Distrito Federal.

 

Ayer, no fue diferente. Pumas intentó y hasta el minuto 62 encontró el tanto que salvó el naufragio, gracias a una incursión por el centro de Ismael Sosa, quien a trompicones logró taladrar la zaga felina hasta que casi frente a la salida del Conejo Pérez sacó disparo potente que besó la red y decretó el 1-1 definitivo.

 

Con todo y la mejoría mostrada desde la llegada de Memo Vázquez al timón, Pumas no ha podido sacar un triunfo en el Estadio Olímpico Universitario y se ubica en la posición 11 de la  tabla general del torneo, no tan lejos de los que luchan por Liguilla, pero sin ganar en casa, la misión parece un tanto más complicada.

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