Las competidoras olímpicas Tamara Vega, pentatleta mexicana, e Inés Boubakri, esgrimista árabe, señalaron que las mujeres deben esforzarse el doble, respecto de sus compañeros hombres para destacar en el deporte de manera profesional, derivado de prejuicios y tradiciones obsoletas.
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Mary José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano, reconoció que en el país las mujeres practican deporte en menor medida que los hombres, situación que se agudizó por la pandemia de Covid-19 durante la presentación del Proyecto Máscara Rosa, iniciativa entre México e Italia, impulsada por Future Champions Camp y Cementos Moctezuma, para disminuir la brecha de género en el deporte, el cual arrancará con esgrima.
De acuerdo con el Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (Mopradef) 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 46.7% de los hombres fueron activos físicamente, frente al 33% que presentaron las mujeres.
«En el tema de estadísticas, no las tenemos exactas, pero, de acuerdo con estadísticas que ha presentado el INEGI, las mujeres practicamos menos deporte que los hombres. Y después del COVID, las mujeres fueron las grandes afectadas en este tema, porque muchas niñas ya no pueden regresar a sus escuelas, que era donde practicaban el deporte, pero también tuvieron que dejar de practicar el deporte, para poder cuidar a los hermanos menores, para tener que ayudar a los padres a trabajar y conseguir dinero», explicó Alcalá.
Asimismo, la pentatleta Tamara Vega, chihuahuense que participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, corroboró esta situación.
«Creo que es algo muy normalizado que tengas menos atención que un varón o que siempre le den prioridades a los varones antes que a ti. (…) Es esa falta de validez a tu trabajo», detalló.
No obstante, aclaró en entrevista para el diario que en la actualidad se han disminuido estas actitudes. «Siento que ha cambiado muchísimo eso en mi deporte y proyectos como éste lo siguen impulsando, entonces, hoy en día considero que se ha minimizado mucho esa parte, de que me minimicen por ser mujer», detalló, respecto al proyecto Máscara Rosa.
Sin embargo, no es una situación exclusivamente del ámbito deportivo en México. La esgrimista tunecina Inés Boubakri apuntó que ella ha tenido el camino más despejado para alcanzar sus logros deportivos que el resto de mujeres árabes.
«Fui afortunada de nacer en Túnez, porque, si lo comparas con otros países árabes, tenemos la mente más abierta, por lo que las niñas tienen derecho a la educación, de practicar deportes. Sin embargo, por las tradiciones, hay algunas familias que dicen que los deportes no son para las niñas y se tienen que quedar en casa e incluso no tienen acceso a la escuela. Entonces, yo tuve esta oportunidad, mi familia tuvo la mente abierta y me apoyaron».
Boubakri relató que ganar el bronce en los Juegos de Río de Janeiro 2016 fue un hecho histórico. «Como mujer, mi primera dedicatoria, cuando gané mi medalla olímpica, (…) la dediqué a las mujeres árabes, como manera de apoyar y demostrarles que puedes hacerlo. Yo lucho por esto y siento que las cosas están cambiando y espero que en el futuro tengamos más mujeres árabes exitosas».
LEG