Terminó el conflicto de los silbantes con la Federación Mexicana de Futbol, al menos por ahora. Edgardo Codesal volvió a tomar un lugar en la Comisión de Árbitros, en donde será director del Área Técnica, a partir de enero próximo. Aunado a eso, los silbantes consiguieron un aumento salarial que no fue detallado.
Codesal creó un coto de poder en el seno de la Federación, en donde llegó incluso a ser Secretario General y cometió pifias como inscribir a México para pelear la sede de un Mundial sin consultar a los dirigentes. Obtuvo enorme poder desde su posición como dirigente de los árbitros. En 2003 entró en conflicto con Felipe Ramos Rizo, quien era el principal silbante mexicano. La aparición de grabaciones de llamadas telefónicas, aparentemente comprometedoras de Ramos Rizo, desató un escándalo tras el cual los dos dejaron de pertenecer al cuerpo arbitral.
Al final de ese año, Codesal debió presentar su renuncia, en un movimiento mediante el cual la Federación se hizo del control de la Comisión de Arbitraje, que desde entonces ha estado dirigida por un funcionario y no por un silbante. Además, han implementado medidas polémicas como la designación de los de negro mediante un sorteo por computadora, todo con tal de evitar que alguien más se haga del poder que alguna vez tuvo el ex silbante.
Después de poco más de ocho horas de negociaciones, los árbitros y la Liga MX llegaron a un acuerdo y se disputará sin contratiempos la jornada 16 del torneo de Apertura 2014 que estaba en duda, luego de que los silbantes amenazaron con un paro laboral ante el denunciado “mal trato» de algunos integrantes de la comisión.
Durante las negociaciones estuvieron presentes los nazarenos, Justino Compeán, presidente de la FMF, y Decio de María, titular de la Liga MX. Trascendió que las negociaciones se empantanaron ante la negativa de los directivos de despedir a Rafael Mancilla, actual presidente de dicha Comisión y entregarla de nuevo a Codesal.
Además de pedir una mejora salarial, se dio a conocer que los silbantes exigieron también las destituciones de integrantes del área técnica, entre ellos de Mauricio Morales, Francisco Ramírez, Carlos González y Óscar Trejo, a quienes señalaron de ser los responsables de tratar mal al personal a su cargo, y de ejercer presión días antes de los partidos.
De igual modo, exigieron el pago íntegro de sus honorarios, toda vez que una parte se les retenía de no tener un buen desempeño, es decir, si cometían errores durante los encuentros, se les reducía la cantidad de dinero o se les pagaba lo acordado, en caso de tener un buen desempeño durante los compromisos.
La Federación no aceptó cambios inmediatos, sino graduales, que irán aplicando hasta el año entrante, entre ellos el cuestionado regreso del maestro del espionaje, Edgardo Codesal.