Faltan dos días para que Cuauhtémoc Blanco, presidente municipal de Cuernavaca, se despida en un partido de homenaje que le rinde el América, y el efecto que produce entre los seguidores de su equipo ya se hace sentir en las inmediaciones del Coloso de Santa Úrsula.

 

Camisetas pirata con el número 100, que exhibirá en el juego ante el Morelia, se están vendiendo y bastante bien, a decir de los comerciantes que aprovechan la escasa concurrencia al partido de la noche de ayer ante el Sounders de Seattle. Los precios van desde los 150 a los 200, dependiendo de la calidad que, en realidad, no es mucha en cualquier caso.

 

Cuauhtémoc estuvo presente el estadio, a donde llegó fuertemente escoltado. El ex futbolista se despedirá el sábado en el partido ante los Monarcas, que avisaron que no participarán del homenaje, sino que pretenden sacar los tres puntos de su visita al Azteca.

 

Blanco debutó en el América en 1992 bajo las órdenes del Miguel Ángel López, pero se consolidó como titular en la temporada 1994/95 con Leo Benhakker como entrenador y jugando en el equipo de ensueño de Kalusha y Biyik.

 

Jugó con las Águilas hasta 1997, cuando pasó al Necaxa, de dónde regresó un año más tarde para su segunda etapa azulcrema. Blanco se empeñó en jugar en Europa y, en el año 2000, salió del América para jugar en el Valladolid, de donde regresó en 2002.

 

La tercera etapa americanista de Cuauhtémoc duró hasta 2004. Tras un año en el Veracruz, regresó en 2005 para conseguir su primer título con las Águilas, donde permaneció hasta 2007, cuando se dio su adiós definitivo al equipo que lo formó, lo hizo estrella y luego lo desdeñó casi 10 años. Ahora, por fin, le rendirá un homenaje merecido.

Mantente informado de las noticias más relevantes en México y a nivel internacional en tiempo real. Información de política, Gobierno, Mundo, economía, negocios, deportes, espectáculos y más. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *