El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, el más firme candidato a tomar el relevo en el liderazgo de la izquierda que mantiene Andrés Manuel López Obrador, planea trabajar desde enero próximo para preparar su carrera hacia la Presidencia de México.
«En las próximas elecciones, si no realizamos un frente amplio, estamos en problemas. Razonablemente cabría pensar que la alternancia sería hacia la izquierda en el 2018», dijo.
Así lo dijo hoy Ebrard en una entrevista, en la que analizó también el papel de la izquierda ante los comicios del 2018 y las consecuencias de la reciente decisión de López Obrador de abandonar el Partido de la Revolución Democrática (PRD), tras 23 años de pertenecer al partido.
«Me queda claro que para el siguiente proceso electoral yo tendré que empezar a construir lo que será la posibilidad de una candidatura a partir de enero. Son larguísimos los procesos, porque enfrente tienes un aparato muy grande, y tienes a un PRI que gobierna en 23 estados «, dijo.
Ebrard, que en diciembre próximo terminará su gestión como titular del Gobierno del Distrito Federal, disputó con López Obrador la candidatura presidencial de la izquierda para los comicios del 1 de julio, que recayó en el segundo de acuerdo con los resultados de dos encuestas.
A diferencia de López Obrador, quien ha perdido dos elecciones presidenciales, Marcelo Ebrard en cambio, es visto por los analistas como una figura más acorde con los nuevos tiempos de México y su gestión al frente de la administración de la capital le ha permitido a la izquierda ganar abrumadoramente en las últimas elecciones locales.
López Obrador fuera del PRD, motivos y percepciones
Consultado sobre los motivos que pudieron estar detrás de la salida de López Obrador del PRD, en el que militó por más de dos décadas, Ebrard hizo notar las «desavenencias muy serias» que tenía desde hace tiempo con la dirección del partido.
“López Obrador estaba orgánica o funcionalmente fuera del PRD desde hace un buen rato», indicó.
Recordó la decisión del político tabasqueño de formar en enero del 2011 una asociación, el Movimiento de Renovación Nacional (Morena), que quiere convertir ahora en partido político.
Ebrard sugirió la posibilidad de que el veterano político, que se sirvió del PRD durante dos décadas para sus aspiraciones políticas, ya no se sintiera seguro ni representado en sus puntos de vistadentro del partido.
«En la medida en que quienes coinciden con su punto de vista dentro del PRD no están en posición mayoritaria, ha llegado a la conclusión de que es mucho mejor para su causa, para que lo quiere hacer, hacer un nuevo partido.
La salida de López Obrador ha coincidido con la intención del PRD de buscar una transformación interna e insistir con otras fuerzas de izquierda para formar un frente no sólo en el Congreso, sino como plataforma electoral única.
El «peor escenario», advirtió, sería que la izquierda se presentara a las urnas en el 2018 con dos candidatos presidenciales, uno elegido por el PRD y otro, previsiblemente López Obrador, designado por su propio partido y posiblemente otras fuerzas políticas aliadas.
El mandatario capitalino enfatizó la necesidad de renovación en las filas de la izquierda y que amplíe su poder de influencia a regiones del norte y del occidente del país en las que no tiene gran presencia.
También dijo que la izquierda debe liberarse de lastres como las ambigüedades respecto al sistema legal, así como tener cuidado con algunas ideas muy radicales, muy antisector privado».
«Me parece que (esas posiciones) no son lo mejor o lo más inteligente, porque ¿cómo le vamos a hacer para aumentar el ingreso de la mayoría?», puntualizó.
(Con información de EFE)