Es posible que el Banco de México modifique su otra vez su pronóstico de crecimiento para este año, pues la desaceleración que se percibió en el primer trimestre «fue más profunda» de lo anticipado, indicó el gobernador de la institución financiera, Agustín Carstens.
Tras la reunión con representantes de las comisiones unidas sobre el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el desarrollo, aclaró que antes de cualquier modificación, el instituto central quiere tener más información sobre la actividad económica.
Asimismo negó que la reforma energética vaya a causar inflación pues, al contrario, ayudará a que presiones inflacionarias que hoy existen ya no estén presentes en el futuro.
Carstens, refirió que entre las presiones se encuentran los precios de las gasolinas, que se han ajustado a un ritmo anual mayor a 10 por ciento.