Empresarios alertaron sobre el riesgo de que México se convierta en un país estructuralmente deficitario en materia de energía, por lo que exhortaron al Consejo Rector del Pacto por México y al poder Legislativo a emprender una reforma que permita la inversión público-privada en Pemex.
El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alberto Espinosa, calificó de urgente una legislación energética acorde con la realidad, al ser México una economía abierta, con 11 tratados comerciales y acceso preferencial a 44 países.
En el documento semanal "Señal Coparmex", expuso que se puede minimizar ese riesgo si se establecen alianzas con la iniciativa privada nacional e internacional para invertir en toda la cadena de valor en el rubro energético.
Refirió que como país productor de petróleo, pasamos del sexto al noveno lugar a nivel mundial entre 2004 y 2012 y la tendencia en el consumo y en la producción energética "convertirá a México en un país estructuralmente deficitario de energía".
Ante ello, consideró necesario modificar el marco jurídico para captar inversiones extranjeras que traigan el país las mejores prácticas de la industria y tecnología y la mayor capacidad operativa.
El dirigente patronal mencionó que 58 por ciento de los productos explorables a futuro está en aguas profundas, a más de 500 metros bajo el nivel del mar, y México no tiene la tecnología adecuada para hacerlo.
En ese sentido, apuntó, "el sector empresarial propone delimitar el dominio de la nación a los recursos naturales en el subsuelo y no sobre los productos derivados".
Lo anterior, de manera que sea posible ampliar la participación de la iniciativa privada en refinación, comercialización, transporte, distribución y almacenamiento de petróleos refinados y petroquímicos, añadió.
Alberto Espinosa afirmó que Pemex representa además un punto de encuentro entre las reformas energética y fiscal, dado que actualmente la paraestatal aporta más de 30 por ciento del presupuesto nacional.
Es pertinente que ambas reformas vayan juntas para que los recursos petroleros sean destinados a inversiones en infraestructura, a proyectos rentables y al establecimiento de un fondo intergeneracional, concluyó.