En los últimos años, la Procuraduría General de la República (PGR) compartió información sobre investigaciones y de inteligencia, en distintos niveles con Estados Unidos, pero bajo esquemas de trabajo conjunto definidos con agencias de ese país, sin incluir alguna operación unilateral de los extranjeros.
Autoridades de la dependencia federal consultadas por 24 HORAS indicaron que durante el sexenio pasado hubo intercambio de datos entre ambos países, principalmente sobre temas de delincuencia organizada.
Para la obtención de datos de inteligencia, la PGR utilizó equipos de intervención en comunicaciones, algunos de ellos proporcionados por los Estados Unidos a través de licitaciones o esquemas de adquisiciones, o con el sector privado, en el marco de la Iniciativa Mérida.
Pero en la PGR rechazaron que se haya dado carta abierta a que agentes estadunidenses para que manipularan, con o sin consentimiento, los equipos, y reiteraron que el intercambio de datos se hizo en parámetros bien definidos de colaboración.
Las fuentes consultadas negaron que exista una averiguación previa formal enfocada en actos de espionaje y dirigida a una persona o dependencia estadunidense en particular, pues indicaron que no hay datos o denuncias de momento que permitan integrar un expediente.
Agregaron que a partir de la respuesta que dé Washington a las dos notas diplomáticas mexicanas, se analizará la viabilidad de una indagatoria vinculada directamente al espionaje.
Compras bajo sospecha
La Procuraduría precisó que la investigación interna que está haciendo la actual administración está relacionada con la adquisición de distintas tecnologías y equipos (software y hardware) durante el sexenio pasado, y que se utilizó para la intervención de comunicaciones privadas.
Entre esos equipos se encuentra el que se adquirió a través de la orden de licitación S-INLEC-06-R-4024, emitida con el apoyo del Departamento de Estado de los EU, y que se instaló en un centro de monitoreo en las instalaciones de la entonces Agencia Federal de Investigaciones.
Este diario público en junio del año pasado que el equipo adquirido era de última generación y permitía el rastreo satelital con capacidad para interceptar llamadas en tiempo real de cualquier compañía telefónica que opera en el país, además de interceptar datos. Funcionarios estadunidenses capacitaron a mexicanos para su operación.
También se verifican las compras hechas en la última parte del sexenio por parte de la PGR, relacionadas con software espía a la empresa Obses de México.