CHILPANCINGO, Gro.- El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, advirtió a los maestros que han cometido actos vandálicos que tendrán que responder por sus actos ante la ley e hizo un llamado a que privilegien los intereses del estado.
Durante la presentación de su segundo informe de gobierno, dijo que el movimiento magisterial ha “afectado el proceso educativo, las funciones de gobierno y los derechos de terceros”, y aunque ha existido la tolerancia, no se puede permitir que miles de estudiantes pierdan el año escolar en aras de intereses políticos-sindicales.
“La reforma educativa federal ha sido aprobada por el Constituyente Permanente, y no se puede revertir por un estado. Desde el inicio de las movilizaciones, manifesté mi disposición a garantizar la gratuidad de la enseñanza y analizar mecanismos de evaluación acordes con las condiciones de Guerrero, sin atentar contra la reforma educativa y la constitución de la República”, dijo.
En relación a los acontecimientos que calificó como violentos e irracionales, propios de “vándalos y delincuentes”, afirmó que “la impunidad y daño a una sociedad no puede ser de ninguna manera negociable”. “No voy a permitir que se rompa el Estado de Derecho en Guerrero”, enfatizó e hizo un llamado al pueblo guerrerense en no caer en provocaciones.
Por su parte, el subsecretario de la Sedesol, Javier Guerrero García, aseguró que “el presidente Peña Nieto respalda todas las acciones del gobierno local porque son acciones a favor de la comunidad mexicana”.
Por más de 40 minutos, el gobernador habló sobre economía, política, desarrollo social, rural, derechos humanos y transparencia pública de Guerrero, ante los primeros dos años de la administración estatal.
Aguirre Rivero también se refirió a los grupos de auto defensa y aseguró que “esta figura ha concluido, ya hay un acuerdo político para que entren a la legalidad en un marco de protección civil y derechos humanos”.
Al informe también asistió el presidente y secretario del PRD, Jesús Zambrano y Alejandro Sánchez Camacho.
Nunca se ha puesto en riesgo la gratuidad de la educación: Aguirre
En las inmediaciones del Congreso estatal de Guerrero hacían guardia -en un radio de un kilómetro a la redonda- más de 800 policías estatales y municipales que impedían el paso de vehículos, junto con otros tantos, vestidos de civil, que miraban indiscretamente a cualquier sospechoso.
En el interior del recinto, los 45 diputados locales esperaban en sus curules el arribo del gobernador; mezclado entre ellos, Jesús Zambrano, líder nacional del PRD, charlaba con algunos diputados.
Ángel Aguirre Rivero mostraba un poco de agotamiento en el rostro, mientras se abría camino -estrechando manos- hacia la mesa directiva del Congreso.
El gobernador escuchó a los representantes de PT, PVEM, PAN, MC, PRI y Panal, quienes le pedían “que se aplique el Estado de Derecho”, al tiempo que sentenciaban que “hay amenazas, secuestros, y una situación precaria de seguridad” en el estado.
Durante su discurso de 40 minutos, fue interrumpido con aplausos en 10 ocasiones, la primera, cuando se refirió a que “nunca se ha puesto en riesgo la gratuidad de la educación” ni “la estabilidad de algún profesor”.
Finalmente Aguirre Rivero escuchó la respuesta del presidente de la mesa directiva, Antonio Gaspar Beltrán, quien afirmó que los legisladores no caerán en provocaciones, tal y como lo recomendó el gobernador.
“Guerrero es grande porque grande es su destino, su historia así lo confirma”, finalizó el gobernador de la entidad antes de retirarse del recinto legislativo.