Aún con el ingreso de las fuerzas armadas y federales, las cosas están lejos de volver a la calma en la región de la Tierra Caliente de Michoacán.
En Coalcomán, la población dio a las fuerzas armadas un ultimátum de 15 días para ofrecer resultados, principalmente con detenciones de criminales de Los Caballeros Templarios. De lo contrario, adviertieron, el grupo de autodefensa volverá armado a las calles.
En entrevista con 24 HORAS, el alcalde de ese municipio, Rafael García Zamora, explicó que la policía comunitaria decidió replegarse voluntariamente para no incurrir en tensiones con los militares y federales, aunque reconoció que persiste la desconfianza.
“Ellos (los comunitarios) dijeron que iban a dar unos 10, máximo 15 días, para ver qué pasa y están esperando resultados. Nada de que ya se fueron y no cayó nadie (de los delincuentes), es lo que la población está esperando”, apuntó el alcalde.
En este sentido, García precisó que no hubo ningún desarme del grupo de autodefensa sino que ellos decidieron dejar las armas en su casa, al tiempo de advertir que este tiempo les permitiría, incluso, incrementar su armamento por sí es necesario salir a la calle nuevamente.
El problema y la desconfianza, señaló el alcalde, es que ya son varias ocasiones en la última década en que llegan militares y policías a la región, permanecen durante un periodo breve de tiempo y luego terminan por irse, dejando a la población a la merced de la delincuencia.
"Cuando se va todo el Gobierno (federal), pues qué sucede, empiezan a rodar cabezas por sospechas o porque hay vecinos que pusieron el dedo o alguien que denunció y bueno es una situación preocupante, es lo que la población tiene miedo", dijo el alcalde.
Agregó que "si la comunidad ve que el Ejército no hace lo necesario, seguramente se van a volver a poner los de la policía comunitaria para no dejar entrar a los delincuentes, porque ahora sí va a haber muchas vidas en juego".
Por el contrario, García Zamora dijo que en el caso de que se reporten las primeras detenciones y consignaciones de delincuentes, la policía comunitaria le informó que están dispuestos a dejar las armas de forma definitiva.
Hasta el momento, subrayó, los militares y la Policía Federal patrullan los caminos y comenzaron la revisión de algunas zonas serranas, pero no se informaron de otras novedades. También es constante el vuelo de aeronaves en el área.
"Me quedó pese a las amenazas"
El presidente municipal de Coalcomán reconoció que aunque sigue recibiendo amenazas de muerte -ya sea por llamadas anónimas o recados que le llegan al ayuntamiento- se quedará en la localidad, “suceda lo que suceda”.
"Me amenazan porque el pueblo está apoyando el movimiento y yo soy el representante del pueblo y por eso me amenazan, porque respaldamos a la policía comunitaria (...) es algo muy serio lo que está pasando en Coalcomán, pero parece que no lo quieren ver”, señaló.
El edil descartó que los grupos de autodefensa, o al menos el de su municipio, esté infiltrado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) como lo han señalado Los Caballeros Templarios y algunas autoridades.
En el caso de Coalcomán, subrayó, la autodefensa está conformada por ganaderos, madereros, empresarios y comerciantes, que estaban hartos de las extorsiones de los delincuentes y de su acoso constante. "Es gente de la comunidad, de ningún otro lugar", sostuvo García Zamora.
Dijo que el pueblo le pidió estar al pendiente de lo que suceda y de la negociación con las autoridades federales para informarles lo que suceda.
"Además tampoco me dejarían ir, es la verdad", remató el presidente municipal.
Y en Buenavista retienen a militares
La detención de cuatro personas armadas en inmediaciones del municipio de Buenavista Tomatlán provocó, ayer, la primera fricción del operativo coordinado por el Gobierno Federal en la región de Tierra Caliente.
Hasta el cierre de esta edición, aproximadamente 25 militares, encabezados por el general Sergio Arturo García Aragón, permanecían retenidos en oficinas que antes eran de la Policía Municipal de la localidad, según los reportes de los medios locales.
Todo el incidente se originó a la altura del kilómetro 232 del tramo carretero Apatzingán-Buenavista, donde los efectivos del Ejército capturaron a cuatro hombres encapuchados que estaban armados y hacían labor de vigilancia en la zona. No se precisó que armamento tenían. Fueron trasladados a la 43 zona militar.
Mientras eso sucedía, otros integrantes de la autodefensa en el área, con el apoyo de habitantes, formaron un contingente de aproximadamente 200 personas que primero bloquearon la carreta con dos tráileres y luego rodearon a la célula operativa del Ejército en el área.
Los medios de comunicación no reportaron hechos de violencia entre ambas partes pero los militares accedieron a trasladarse, como lo exigían los manifestantes, al cuartel de la policía municipal, donde continuaban retenidos.
En tanto, más de 15 vehículos del Ejército y la Policía Federal llegaron al sitio del bloqueo carretero e iniciaron un diálogo con los inconformes para que se normalizara el tránsito en la zona. Las negociaciones continuaban hasta la noche de ayer. Helicópteros del Ejército y la Marina sobrevolaron la zona.
Osorio niega retención
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, confirmó anoche que se detuvo a cuatro integrantes de una guardia comunitaria que se encontraban armados, pero negó la retención de militares que registraron los medios locales.
"Hubo una detención de cuatro de la policía comunitaria, entonces se empezó a acercar la gente y hubo una discusión, no hay detenidos, están dialogando, creo que en todo el país sucede que hay un gran respeto por el Ejército", sostuvo.