Luego de ser atacado por integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, reconoció que fue una imprudencia de su parte asistir al evento conmemorativo del 1 de Mayo donde lo agredieron y comentó que su presencia correspondió a su compromiso de dar la cara ante los problemas.
De acuerdo con la agencia local de noticias Quadratín, el mandatario estatal advirtió que la acción penal contra aquellos agresores seguirá su curso y destacó que ya se encuentran plenamente identificados a través de testimonios gráficos.
Además, reconoció las flaquezas de su seguridad personal, pero indicó que no tiene en mente solicitar mayor apoyo, a pesar de que antes de los sucesos de ayer, ya ha sido víctima de amenazas de muerte.
En entrevista para Quadratín en la Casa de Gobierno, Vallejo Figueroa insistió en que la administración estatal no tiene capacidad financiera para dar respuesta a las exigencias salariales del sindicato.
"Yo siempre he extendido la mano sólo espero que ahora no me la vuelvan a morder", enfatizó.
