Como consecuencia de la violencia que sacudió a Guerrero desde principios de año, autoridades federales y estatales aplicarán a partir de la semana que inicia un plan integral de seguridad que incluirá operaciones especiales de inteligencia para combatir a la delincuencia organizada, informaron fuentes extraoficiales.
Funcionarios del gobierno estatal, revelaron que el operativo incluye el arribo de fuerzas federales a partir del próximo lunes, pero también de grupos especiales de inteligencia operativa que se enfocarán, principalmente, en Chilpancingo y Acapulco, con vigilancia día y noche para garantizar la seguridad de ciudadanos y empresarios.
En un comunicado oficial, difundido la noche del viernes 31, el gobernador Ángel Aguirre Rivero dijo haberse reunido con el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, “con el propósito de restablecer una ruta que garantice brindar las condiciones de seguridad especialmente para Acapulco y Chilpancingo, y el blindaje en los municipios colindantes con Michoacán”.
“En esta reunión, tras condenar el hecho suscitado el pasado martes (el atentado contra Pioquinto Damián Huato), Mondragón y Kalb anunció que se tomarán acciones drásticas para garantizar la seguridad de los habitantes de la capital”, señala el comunicado.
El anuncio de Aguirre Rivero y Mondragón y Kalb se produjo después de que la tarde del viernes se reunieron en privado con los alcaldes de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, y de Acapulco, Luis Walton Aburto, y después con el Consejo Ciudadano y Seguridad y Desarrollo.
Aunque el gobierno no ha explicado en qué consiste el nuevo despliegue de fuerzas federales, las fuentes consultadas dijeron que habrá “acciones contundentes de inteligencia operativa” para regresar a Chilpancingo a la tranquilidad, luego de los sucesos violentos que culminaron con el atentado contra Damián Huato y su familia, en el que falleció su nuera Laura Rosas Brito y resultó lesionado su hijo Walter Damián. El empresario resultó ileso.
La autodefensa comunitaria, en vías de formación en Chilpancingo, así como habitantes de comunidades vecinas, manifestaron su indignación y advirtieron que organizarían una marcha armada por las calles de la capital.
El miércoles 22 al mediodía, cientos de comerciantes y colonos protagonizaron una Marcha por la Paz, en demanda de seguridad pública por parte de los tres órdenes de gobierno.
Aproximadamente un millar de ciudadanos de El Ocotito y otras comunidades de Chilpancingo se desplazaron a la capital para integrarse a la marcha organizada en solidaridad con la familia de Damián Huato, a quien consideran como el líder moral del comercio organizado.
La manifestación se topó con un puesto de control militar en el que se encontraban 300 soldados y policías federales con apoyo de vehículos artillados, y pidieron a las autodefensas no pasar en vehículos, por lo que el grupo decidió seguir a pie.
Ese día, Damián Huato afirmó que, si no existe respuesta de las autoridades, los ciudadanos capitalinos están en su derecho de organizarse para la autodefensa.
Desde principios de 2013, el dirigente empresarial denunció públicamente la indiferencia con que se han conducido los gobiernos municipal y estatal para combatir a la delincuencia organizada que a lo largo del año obligó a los comerciantes del mercado central Baltazar Leyva Mancilla, a pagar extorsiones y secuestros.
Para el jueves 23, a petición de pobladores del Valle del Ocotito, comunidad situada a medida hora de la capital, un millar de autodefensas armados irrumpieron en el poblado en busca de integrantes del crimen organizado.
Operación intercepción
La madrugada del viernes 31, un grupo de unos 14 hombres de delincuencia organizada interceptó a Bruno Plácido Valerio, a quien encañonó y amenazó de muerte por su campaña contra la delincuencia organizada.
El incidente ocurrió en un camino de terracería, entre Jojutla y Colotlipa, municipio de Quechtenando, donde sostuvo reuniones con habitantes de la región que se han quejado del acoso de la delincuencia organizada, principalmente por la banda conocida como Los Ardillos.
Plácido Valerio es coordinador de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y fundador del Sistema de Seguridad Ciudadana (SSC), conocidas popularmente como “autodefensas comunitarias”.
Según la versión, el dirigente explicó sus motivos a los supuestos criminales, quienes lo dejaron proseguir su camino no sin antes advertirle que lo atacarían si se metía con ellos.